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Nueva Cultura del Agua: “Los planes de sequía no deben ser un instrumento para reducir los caudales ecológicos”

Río Tajo en Toledo el 19 de junio de 2022, cuando se cumplen 50 años de la prohibición de baño en el río

Alicia Avilés Pozo

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Dos circunstancias confluyen en la actualidad en torno a los nuevos planes de las cuencas hidrográficas de España: la revisión de sus planes de sequía, actualmente en información pública, y las medidas contempladas en planes como el del río Tajo, , donde se garantiza un nuevo caudal ecológico en virtud de la sentencia del Tribunal Supremo que así lo estipuló. Este nuevo plan hidrológico ya recibió luz verde pero está pendiente de su aplicación. ¿Sería compatible en un escenario de sequía?

Es una cuestión que hoy se ha abordado en el Ministerio de Transición Ecológica (Miteco) dentro de la Jornada de presentación de los Planes Especiales de Sequía (PES) de las cuencas intercomunitarias. Aunque no ha sido el tema central del evento, ha hecho referencia al mismo la experta en gobernanza de agua y miembro de la Fundación Nueva Cultura del Agua, Nuria Hernández-Mora.

En Castilla-La Mancha, las restricciones de agua coyunturales se producen habitualmente en periodos de sequía en los pueblos de cabecera del río Tajo, donde arranca el trasvase hacia el Segura que con el nuevo plan cambiará sus normas de explotación; y principalmente en el Campo del Calatrava por la sequía en el Guadiana y en 15 municipios que ya han comenzado a recibir agua por la Tubería Manchega, procedente del Tajo.  

En el caso concreto del caudal ecológico de este río, la Fundación Nueva Cultura del Agua no quiere que los nuevos planes de sequía afecten a estos peleados caudales ecológicos, como ha sido el caso del río Tajo.

Nuria Hernández-Mora lo ha dejado claro: los planes de sequía “no deben ser un instrumento para reducir los caudales ecológicos”. Considera “un error” la manera en que están estructurados, mediante la reducción automática sin atender a cuestiones más precisas. “Tenemos que ser mucho más finos y contextualizar. Que no sea una medida automática, sino solo como último recurso cuando se hayan agotado otras medidas extraordinarias”.

Los caudales ecológicos son nuestros ecosistemas naturales de agua y si nos los cargamos, en ellos va la vida

De hecho, ha recordado que los caudales ecológicos representan menos del 3% del caudal natural en muchas cuencas y que eliminar ese porcentaje “no nos va a sacar de pobres” porque los ecosistemas acuáticos son “nuestros ecosistemas naturales de agua y si nos los cargamos, en ellos va la vida”.

Durante su intervención, esta experta de Nueva Cultura del Agua ha explicado que España es puntera en planes de sequía y está a la cabeza de Europa en gestión y planificación de este tipo de situaciones. Ahora, ha dicho, “estamos en el punto de cómo seguir avanzando para alcanzar los objetivos sobre cómo gestionar el riesgo de sequía en un escenario de cambio climático”.  

Según afirma, los nuevos PES no cambian sustancialmente, introducen mejoras en cuanto a los abastecimientos, pero “son solo ajustes”. Apuesta por una mejora de los indicadores, que actualmente “no nos permiten distinguir entre sequías estructurales y otras coyunturales que se producen también por sobreexplotación de los recursos y que se agravan por el escenario de cambio climático”. En su opinión, los problemas estructurales tienen que abordarse en la planificación hidrológica y no en los planes de sequía, como es el caso del Guadiana.

“Hay unas demandas mayoritariamente agrarias que se sitúan al nivel de los máximos recursos disponibles. Eso significa que en la próxima sequía habrá impactos claros. Por eso hay que adaptar los usos a los recursos, porque este nivel de estrés hídrico se va a acentuar y seguimos sin abordar esa realidad, que también afecta a los regantes”, ha resaltado.

También ha propuesto que para medir la vulnerabilidad ante la sequía se realice un análisis “más fino” por sectores y subsectores y no por territorio (por UTE) como actualmente se recoge en los PES. Y, con carácter general, ha defendido que para la agricultura de regadío “hay que reducir demandas para situarlas por debajo de los recursos ordinarios disponibles”. “Si estamos con un poquito de colchón, como se suele hacer en la economía doméstica, cuando surge una emergencia, una sequía, tendremos más margen para actuar”.

Sentencias del Supremo

Nuria Hernández-Mora participó en la última manifestación convocada en Toledo para pedir soluciones que alivien la crítica situación del río Tajo y a la que acudieron plataformas y colectivos de toda España. Allí, señaló que el agua “no debería ser un tema político”, cuando existen cinco sentencias del Supremo “que hay que cumplir”, en referencias al caudal ecológico del río. En este punto, respecto a las próximas citas electorales, cree que no habrá marcha atrás en los límites de los caudales aprobados, epro sí “puede haber distintos cambios en su rapidez de implementación”, según el partido que gobierne en la región y en el país.

Se da la circunstancia de que coincidiendo con estas jornadas sobre los nuevos planes de sequía, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Mario Urrea, ha recomendado a los agricultores realizar los riegos de primavera y verano “con la máxima prudencia” porque las reservas son “muy escasas” y, en caso contrario, podría haber “dificultades” para afrontar el próximo año hidrológico, que comienza el 1 de octubre y finaliza el 30 de septiembre.

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