21 jóvenes de Bangladés encerrados en el CIE de Zapadores de València denuncian que temen por su vida si son deportados

Un total de 21 jóvenes procedentes de Bangladés, de entre 19 y 24 años, permanecen internados en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores, en València, tras llegar en patera a las islas Baleares. Los jóvenes denuncian que sufren persecución política en su país por su participación en el movimiento estudiantil y su militancia en el partido opositor Liga Awami y su rama juvenil, la Liga Chhatra.

Según ha informado la Campaña por el Cierre de los CIE y el Fin de las Deportaciones, los jóvenes aseguran que temen por su vida si son devueltos a Bangladés. “Volver es mi pena de muerte”, afirman a través de un intérprete de la organización Valiente Bangla, que colabora con la Campaña.

Los primeros 12 jóvenes fueron trasladados al CIE a finales de junio, y el resto pocos días después. Desde su llegada, apenas se han relacionado con otros internos, debido a la barrera idiomática —solo hablan bengalí— y presentan síntomas de angustia. Aseguran que en ningún momento, al llegar a España, se les ofreció la posibilidad de explicar su situación ni solicitar asilo.

Una vez en Zapadores, con la asistencia de Valiente Bangla, han comenzado a tramitar solicitudes de protección internacional a través de abogados y del servicio jurídico de la Campaña. En sus relatos, describen amenazas directas por su militancia política: “Se presentaron en la casa de su madre (…) y le advirtieron que, si su hijo no abandonaba el partido político Liga Awami, lo matarían”, recoge una de las solicitudes.

Desde el cambio de gobierno en Bangladés, presidido por el empresario y Nobel de la Paz Muhammad Yunus, las elecciones se han pospuesto indefinidamente y se ha intensificado la represión contra antiguos miembros del gobierno y sus simpatizantes. Organizaciones como Human Rights Watch denuncian que, aunque el régimen anterior incurrió en abusos, el actual también recurre a la persecución de opositores, detenciones arbitrarias y violencia extrajudicial. Solo en los primeros meses del nuevo gobierno, 119 personas vinculadas a la Liga Awami fueron asesinadas y otras 74 resultaron heridas, según datos de la Human Rights Support Society.

A pesar de esta documentación y del riesgo acreditado, el Ministerio del Interior español ha comenzado a rechazar las primeras solicitudes de asilo presentadas por los jóvenes, sin siquiera admitirlas a trámite. La Campaña denuncia que esta actuación vulnera el derecho al asilo en frontera, ya que los CIE son considerados jurídicamente como frontera, y este tipo de solicitudes inadmitidas probablemente habrían sido aceptadas si se hubieran presentado ya en territorio nacional.

El caso resulta aún más cuestionable dado que España no mantiene ningún convenio bilateral de repatriación con Bangladés. Aunque existen acuerdos de readmisión entre ese país y algunos estados de la Unión Europea, no se han registrado deportaciones en los últimos años, según datos de Eurostat. En 2021, un grupo similar fue liberado del CIE de Zapadores tras solicitar asilo.

Pese a ello, los 21 jóvenes permanecen encerrados, con una situación de extrema vulnerabilidad y sin garantías de que sus solicitudes sean evaluadas con el debido rigor. Desde las organizaciones de apoyo se exige su puesta en libertad inmediata y el reconocimiento de su derecho a pedir asilo como mecanismo de protección frente a una posible deportación que podría costarles la vida.