La radiotelevisión pública cuesta a los valencianos 35 euros por habitante menos que a catalanes, vascos y gallegos
Javier Marzal, catedrático de la Universitat Jaume I, ha estudiado y seguido de cerca el proceso de apertura y el desarrollo de À Punt Mèdia y mantiene que, si bien el ente público tiene fallos evidentes, su coste no es uno de ellos. Para Marzal, la consolidación económica de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVCM) y de À Punt Mèdia, es fundamental para avanzar hacia una sociedad más plural, justa y democrática. Lo haría, además, costando a cada valenciano 11 euros, muy por debajo de los 45 que les cuesta a catalanes, vascos y gallegos una televisión pública.
Sobre la importancia de tener unos medios de comunicación públicos y su repercusión económica sobre el sector, el catedrático afirma que, en la actualidad, los expertos en economía política de la comunicación, tanto a nivel nacional como internacional, valoran de manera unánime y taxativa la necesidad de contar con medios de comunicación públicos. Esto se debe a que poseen una indudable relevancia estratégica para el desarrollo económico, social y cultural de los países y territorios que los albergan.
Por un lado, afirma Marzal, la existencia de una radiotelevisión pública de proximidad es condición necesaria para contar con un sector audiovisual fuerte que ejerza de motor de la innovación y soporte para el desarrollo de las industrias culturales y creativas en la Comunidad Valenciana. Además, mantiene que los medios de comunicación públicos son esenciales para la defensa y preservación de la identidad cultural de los territorios, así como para la proyección de la lengua y cultura valencianas en un mundo globalizado.
“Con una adecuada financiación y la adopción de un modelo de gestión profesional, desgubernamentalizado y transparente, los medios de comunicación públicos son una herramienta esencial para ofrecer a la ciudadanía una información plural de calidad, una comunicación institucional y comercial responsables, y un entretenimiento de calidad, que permita reforzar y preservar nuestro patrimonio cultural y lingüístico”, explica Javier Marzal.
La consolidación del ente público es, a juicio del catedrático, la única manera de lograr un sistema comunicativo valenciano plural, competitivo y sostenible. Según sus datos, el contrato-programa aprobado para el periodo 2018-2020 ha previsto un presupuesto anual de 55 millones de euros, que se corresponde con un gasto por habitante de 11 euros, un 0,36% del PIB de la Comunidad Valenciana. Esta cantidad se encontraría muy por debajo de la media de 28 euros por habitante del resto de radiotelevisiones públicas en España. Según subraya, todos los expertos en comunicación, y el propio sector profesional coinciden en señalar que la CVMC debería tener un presupuesto equivalente al 1% del PIB valenciano (152 millones de euros).
“En las condiciones actuales, no se puede garantizar la posibilidad de corregir la percepción negativa de la ciudadanía, la adecuada promoción del nuevo servicio público y consolidar una programación de calidad, innovadora y en valenciano. La economía, cultura e identidad valencianas necesitan contar con recursos suficientes para la nueva cadena”, concluye Marzal.
