Siete derrumbes en dos semanas: el casco histórico de Alcoi se viene abajo (y no solo por el temporal)
A Alcoi no ha llegado la calma después de la borrasca Gloria. El paso de este fuerte temporal de lluvia, nieve y viento hace 14 días ha dejado tras de sí el desplome de siete edificios, el último en la calle Algesares, este pasado domingo, en pleno casco histórico. Un barrio que ha quedado en evidencia. Si bien es cierto que esta localidad del interior de Alicante ha venido sufriendo secuencias de hundimientos de inmuebles tras episodios meteorológicos en las últimas décadas, el derrumbe continuado de tantos bloques de viviendas seguidos ha sacado ha vuelto a sacar relucir una realidad, la del deterioro de un enclave, alimentado por el abandono poblacional y la especulación urbanística.
Una situación que están empezando a notar muchos centros históricos de ciudades españolas que en su día fueron referentes económicos. Es el caso de Alcoi, estandarte del modernismo en la Comunitat Valenciana y única ciudad donde se fraguó la revolución industrial en el territorio, un enclave estratégico del textil en el siglo XIX y XX y que convirtió la ciudad en lo que es hoy en día. Los problemas económicos y la deslocalización ha golpeado duramente a la ciudad que con 58.000 habitantes tiene menos población que en los años 70 del siglo pasado.
A excepción de la propiedad particular de la calle Sant Agustí número 10, habitada por una mujer de 75 años que se encontraba en la cocina en el momento del derrumbe, causándole la muerte, en el resto de casos registrados, todos los edificios que se han derrumbado en Alcoi estaban deshabitados. Y todos, menos uno, carecían de las oportunas inspecciones técnicas en regla, como reconoce la concejalía de Urbanismo en un informe emitido con fecha 30 de enero.
Una “dejación de funciones” y “descontrol” del equipo de gobierno, para el portavoz del Partido Popular, Quique Ruíz, ante “la falta de requerimientos cuando caducan las inspecciones”. Y es que el desplome del edificio que provocó la muerte de una vecina había pasado su último examen en julio de 2007, quedando pendientes la de 2012 y 2017, es decir, cada cinco años como marca la ordenanza municipal.
El consistorio, en cambio, dictamina en su informe que “el paso de la borrasca Gloria ha influido negativamente en el contexto del Centro Histórico, donde existe mayor concentración de viviendas con antigüedad en algunos casos superan los 120 años, agravando situaciones en edificaciones que tenían expedientes abiertos de ruina y que ahora se habrán de tramitar por emergencia”.
La regidora de Urbanismo, Lorena Zamorano, ha reconocido estos días que deben “incidir más en recordar la obligatoriedad de pasar las revisiones cada 5 años por lo que intensificaremos la comunicación en este aspecto”, a la vez que están sopesando “la creación de un distintivo, parecido al de la ITV o la revisión del ascensor, que sea visible en el hall de los edificios para recordar cuando toca la última revisión”.
A este respecto, el hundimiento parcial de una de las casas, la situada en la calle Mayor, ha llevado al Ayuntamiento de Alcoi a imponer una multa de 5.000 euros mensuales a la mercantil propietaria, a la espera de estabilizar de forma urgente una edificación que, al estar incluida en el catálogo de edificios protegidos, los dueños podrían haber incurrido en un presunto delito contra el patrimonio histórico, como considera el consistorio, que ha trasladado el expediente a la Fiscalía.
Motivos
Los porqués de la concatenación de hundimientos en Alcoi centro no solo se explican por un clima adverso. Alcoi cuenta con alrededor de 3.100 edificios cuya antigüedad es superior a 50 años. Hace un poco más de tiempo, en la década de los 60 y también en los 70, comenzó el abandono de este barrio por parte de una población que buscó acomodo en nuevos distritos de la ciudad. Con el abandono llegó el rápido deterioro de las viviendas, una parte de las cuales fueron construidas a finales del siglo XIX al calor de la actividad industrial. Y con el deterioro se dieron los primeros derrumbes, una tendencia que no ha cesado en todo este tiempo en el que ha continuado el éxodo vecinal.
Mención especial merece la época de la burbuja inmobiliaria la cual hace unos tres lustros trajo a un ya maltrecho enclave el interés de constructores en realizar nuevas edificaciones, por lo que acabaron adquiriendo viejos inmuebles y solares vacíos, quedando la mayoría de estos proyectos en nada al estallar el boom del ladrillazo a raíz de la crisis económica.
Revisión del IVE
Técnicos del Instituto Valenciano de la Edificiació (IVE) empezarán este miércoles por encargo del consistorio a realizar los diagnósticos de entre 400 y 500 edificios del centro histórico. Un equipo de 7 expertos comenzará con la revisión de las primeras 60 fincas que los técnicos municipales han seleccionado siguiendo diferentes criterios.
Según recuerdan fuentes del equipo de gobierno, del PSPV-PSOE, la inspección, “que será asumida económicamente por la Consellería”, no es equivalente a una Inspección Técnica de Edificios (ITE), “la inspección del edificio obligatoria para las viviendas de más de 50 años, puesto que la realización de esta es responsabilidad del propietario”. Es decir, el diagnóstico no exime de la inspección, sino que, si esta no está realizada, determinará, entre otras recomendaciones, la necesidad de llevarla a cabo.
En total, se calcula que estos diagnósticos podrían estar acabados en unas 4-6 semanas. La regidora de urbanismo, Lorena Zamorano destacó hace unos días “la buena respuesta de la Consellería a través del IVE”. “En todo momento hemos encontrado rapidez y mucha profesionalidad. La experiencia anterior del IVE supone que haya unos trámites muy claros y que han dado resultados en otras poblaciones durante la DANA por el que creemos que, estos diagnósticos de los edificios del centro de Alcoy puede estar acabado en pocas semanas”.
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