Entidades universitarias rechazan la propuesta de Vox de que Alicante pase a ser zona de predominio lingüístico castellano
El Departamento de Filología Catalana, la Junta Directiva de la Unidad de Estudios Multilingües de la Universidad de Alicante y la sede alicantina del Instituto Interuniversitario de Filología Valenciana rechazan la propuesta de Vox de incluir la ciudad de Alicante en la zona de predominio lingüístico castellano. “La ciudad no puede renunciar al valenciano y negar la lengua es negar la valencianidad de Alicante”.
Así lo proclaman estas entidades en un comunicado conjunto en el cual critican la Propuesta de Declaración Institucional del Grupo Municipal de Vox Alicante de modificación de la Ley de Uso y Enseñanza del Valenciano, que fue presentada el pasado 19 de septiembre con el objetivo de incluir la ciudad de Alicante en la zona de predominio lingüístico castellano.
Las tres instancias académicas evidencian su “malestar” y piden a los partidos con representación en el Ayuntamiento de Alicante que voten en contra de la declaración. “Las lenguas son instrumentos porque los humanos nos comunicamos, pero son también, en buena medida, elementos con los cuales las personas y las comunidades humanas construimos nuestra identidad, sostienen, negar la lengua es negar la valencianidad de Alicante”, advierten.
Para los organismos académicos es “una triste coincidencia que la celebración del 40 cumpleaños de LUEV, que simbólicamente se aprobó el 23 de noviembre del 1983 en la ciudad de Alicante, vaya precedida de la presentación, el 19 de septiembre del 2023, de la Propuesta de Declaración Institucional del Grupo Municipal de Vox Alicante para modificar la ley e incluir la ciudad de Alicante en la zona de predominio lingüístico castellano”.
Esta Declaración institucional fundamenta la propuesta de readscripción de la ciudad de Alicante alegando que la mayor parte de la población tiene el castellano como lengua familiar, y no el valenciano. Sin embargo, recalcan, “ignora, o quiere ignorar, que la territorialización de la LUEV no se fundamenta en los porcentajes de uso lingüísticos, sino que el concepto de zona de predominio lingüístico es un concepto legal que atiende cual es la lengua histórica del territorio”.
“El caso de Alicante no es el de las localidades de la Vega Baja o del Medio Vinalopó, que el valenciano dejó de ser lengua de uso familiar en los siglos XVII o XVIII. Ni es tampoco el caso de localidades como Villena o Sax, históricamente pertenecientes al Reino de Castilla. Desde que el 1296 el rey Jaime II incorporó la villa en la Corona de Aragón y hasta ahora, el valenciano ha sido y es lengua familiar en la ciudad y, más todavía, era la lengua mayoritaria de la localidad hasta el principio del siglo XX, como demuestra no solo la investigación sobre el tema, sino también la memoria colectiva. No le corresponde, pues, formar parte de la zona de predominio lingüístico castellano prevista en la LUEV”, argumentan.
Añaden que la sustitución lingüística en Alicante “no es un fenómeno ni natural ni accidental, sino el resultado de la represión lingüística ejercida sobre los alicantinos en particular y sobre las minorías lingüísticas en general en el Estado español durante siglos”.
“Las causas, en Alicante, -insisten- son sobradamente conocidas: la diglosia de los hablantes, favorecida por una política lingüística asimilatoria; una Guerra Civil y posguerra particularmente traumática en la ciudad y también un contexto sociolingüístico que impidió que la inmigración, que ha multiplicado por seis la población de Alicante en un siglo, se pudiera integrar en valenciano”.
Los firmantes del comunicado alertan que “uno de los puntos fundamentales que afectará la modificación solicitada de la LUEV es la enseñanza”. “Y, hasta ahora, la enseñanza del valenciano en Alicante no es un elemento de conflicto, por más que ciertos sectores políticos tratan de polemizar con el tema”, apostillan.
La evolución de los datos de conocimiento del valenciano en la ciudad y región de Alicante, en las sucesivas encuestas realizadas, muestran una tendencia al alza en todas las competencias (escribir, leer, hablar, entender). Por eso, “lejos de ser un obstáculo para el aprendizaje, la inclusión del valenciano como materia y como lengua vehicular a la enseñanza ofrece al alumnado la posibilidad de aprender, al sistema educativo obligatorio, las dos lenguas oficiales del territorio”, defienden.
“Conculcar derechos”
En consecuencia, consideran que “cualquier propuesta que reduzca la oferta formativa en valenciano en la localidad comportará conculcar los derechos que tienen los alicantinos y las alicantinas de conocer la lengua propia, y oficial, de los valencianos”. “Y, no se tiene que olvidar, compuerta limitar las perspectivas laborales del alumnado escolarizado en Alicante”, añaden.
“Alicante no puede renunciar al valenciano. Sin el valenciano no se entienden las canciones ni las leyendas populares, tampoco el himno de la ciudad. Es la lengua de las Hogueras de San Juan y de la Santa Faz. En valenciano se ha dado nombre al paisaje urbano, rural y marinero de Alicante”.
Del mismo modo, “renunciar a la lengua propia, histórica de Alicante, es también renunciar a la capitalidad que tendría que ejercer la ciudad sobre su comarca y las comarcas vecinas” sin olvidar que las comarcas de la Marina Alta, la Marina Baixa, l'Alcoià y el Comtat, adscritas en la provincia de Alicante, presentan algunos de los porcentajes de uso familiar de la lengua más elevados del territorio valenciano.
“Renunciar al valenciano convierte la ciudad en un lugar hostil para los valencianohablantes que lo tendrían que tener como referente. Rechazar el valenciano como propone esta declaración institucional va más allá del hecho lingüístico, en un contexto en que la lengua es un símbolo de identidad nuclear. Negar la lengua es negar la valencianidad de Alicante”, concluyen.
0