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Las aulas valencianas 'esquivan' la COVID: en los peores momentos de la pandemia apenas se confinó el 2,1% de 47.000 clases

Una maestra se dirige a los alumnos, todos con mascarilla, en el primer día de clase en el colegio Balmes de València.

Miguel Giménez

València —

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El 7 de septiembre pasado comenzaba un curso repleto de incertidumbres, marcado por una pandemia que había provocado un confinamiento generalizado seis meses antes, que había tenido como una de sus consecuencias que el curso educativo tuviera que acabarse de forma telemática, con clases impartidas desde casa -de alumnos y profesores- y una comunidad educativa que no estaba preparada para ello. Ahora, siete meses después, la experiencia ha demostrado que los centros educativos han sido de los lugares más seguros durante la crisis sanitaria provocada por la COVID-19. Los 1.845 centros educativos valencianos cuentan con 47.000 grupos de alumnos.

En estas 26 semanas de clases, la media de aulas confinadas en la Comunitat Valenciana ha sido del 0,85% del total, y ello a pesar de haber estado inmersos en dos oleadas de coronavirus durante el curso, la segunda con un trágico balance (se registraron una media de cerca de 10.000 contagios y un centenar de muertes diarias) tuvo lugar a finales de enero y principios de febrero. 

Precisamente, en ese momento más duro de la crisis epidemiológica en el territorio valenciano, la semana del 22 de enero, las aulas confinadas suponían el 2,1% del total, mientras que a mediados de noviembre, durante la segunda ola, apenas fueron enviados a casa los alumnos del 1,3% de las clases. Por el contrario, el 26 de marzo, última semana completa contabilizada, las aulas aisladas sólo eran 16, el 0,03% del total. En la primera semana de clases, en septiembre de 2020, tan solo doce centros sufrieron algún confinamiento, con lo que el 99,93% de los colegios e institutos acabaron esos primeros días sin incidencias.

Desde la Conselleria de Educación defienden que únicamente con servicios públicos de calidad se puede hacer frente a emergencias como esta, “con profundas consecuencias sociales y económicas”. Por ello, sostienen que la clave para hacer frente a la pandemia desde el punto de vista educativo ha sido la “adaptabilidad” a los retos que se han planteado en cada momento, así como “la inversión, el trabajo y la comunicación constantes”.

Organización de los centros

Para el presente curso se han aumentado los fondos económicos para dotar a los centros educativos de más profesorado, menos alumnos por aula, material de protección e higiene o medidas adicionales que no se consideran obligatorias pero que se han establecido para acompañar la albor de los docentes. “Hemos sido los únicos en España que hemos proveído a los centros de purificadores con filtros HEPA o con máscaras FFP2 al profesorado”, resaltan desde el departamento que dirige el conseller Vicent Marzà: “Gracias a este esfuerzo conjunto de toda la comunidad educativa se ha conseguido que los centros educativos sean los espacios de socialización más seguros. Espacios de detección de casos y de contención de contagios y no espacios de transmisión”.

Las cifras así lo corroboran, con un 99,9% de los grupos de alumnos que acudían a clase sin incidencias hasta la pasada Semana Santa (en las últimas fechas, los brotes detectados en el ámbito educativo han sido poco significativos): “Y a pesar de todo, no debemos bajar la guardia, ya que los repuntes de contagios sociales tienen su reflejo en los centros educativos, adonde llegan importados”. “Los detectamos y paralizamos la transmisión, aunque afecta, como pudimos comprobar después de las vacaciones de Navidad”, comentan desde la conselleria.

La vacunación como factor de contención

Una ayuda para mantener, e incrementar, la seguridad en las aulas frente al SARS-CoV-2 es, sin duda, la vacunación masiva de todo el personal que trabaja en los centros educativo, “un colectivo esencial porque la educación presencial es esencial”. Entre el 26 de marzo y el 1 de abril se citó a 148.100 trabajadores de centros educativos no universitarios públicos, concertados y privados (educación infantil de 0 a 3 años, colegios, institutos, conservatorios y escuelas de adultos), entre docentes, personal de comedor, transporte escolar, monitores de actividades extraescolares, educadores, personal de limpieza... todos ellos mantienen un contacto directo con el alumnado.

Como en otros ámbitos, la vacunación es clave en el entorno educativo, ya que con la pandemia “ha quedado constatado que la educación presencial es fundamental y necesaria y que se debe optar por la enseñanza a distancia solo por causa mayor, como sucedió durante el último trimestre del curso pasado”, sostienen desde Educación: “Los centros educativos son espacios imprescindibles de socialización para los niños y puntales para su desarrollo emocional”.

Medidas que han venido “para quedarse”

Muchas de las medidas implementadas en los últimos meses está previsto que se mantengan, como las relacionadas con la digitalización educativa, “no tanto para estar preparados para las clases 'on-line' sino por la necesidad de contar con unos servicios necesarios que integren las metodologías TIC (tecnología de la información y la comunicación) en el aula”; se ha mejorado la tramitación; se han desarrollado modelos pedagógicos innovadores; o se ha potenciado la Formación Profesional “como elemento clave para la recuperación y transformación económica valenciana”.

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