El PP pasa de abstenerse a votar en contra del plan del Cabanyal tras hablar su candidata de un nuevo proyecto

El pleno del Ayuntamiento de València ha dado el visto bueno al nuevo Plan Especial del Cabanyal (PEC), por lo que saldrá a exposición pública para la presentación de alegaciones por parte de particulares y entidades antes de su aprobación definitiva.

El proyecto ha salido adelante con los votos a favor del equipo de Gobierno municipal (PSPV, Compromís y València en Comú) y de Ciudadanos, partidos que antes de las pasadas elecciones firmaron un manifiesto, junto a Esquerra Unida y UPyD, para revitalizar y regenerar el barrio renunciando a la prolongación de Blasco Ibáñez que trató de impulsar Rita Barberá y que suponía el derribo de 1.600 casas.

El PP finalmente ha votado en contra (al igual que la concejala no adscrita, María Dolores Jiménez). Los populares han pasado así de abstenerse el pasado lunes en la comisión de urbanismo a votar en contra.

El cambio en el sentido del voto se ha producido tras las declaraciones realizadas por su candidata a la alcaldía, María José Catalá, en las que especulaba con proponer un plan alternativo, eso sí, sin la prolongación.

Al respecto, el concejal popular, Alfonso Novo, ha argumentado el voto en contra en que el PEC es “precipitado, incompleto y con errores”, y ha asegurado que no dará

tiempo a aprobarlo definitivamente antes de concluir el mandato.

El edil ha asegurado que el plan “estimula la gentrificación (transformación de un espacio urbano deteriorado o en declive, que provoca un aumento de los alquileres y del coste habitacional), carece de zonas verdes y aislará al barrio con el ‘tapón’ previsto al final de Blasco Ibáñez”.

Por su parte, València en Comú también ha votado a favor pese a su fuerte oposición al derribo y reconstrucción del bloque de Portuarios. La formación morada era más partidaria de una rehabilitación a un coste asumible por todos los residentes.

El PEC aprobado cuenta con un 60% de las nuevas viviendas públicas en régimen de alquiler, es decir, unas 800. De ellas, 288 se reservarán para menores de 30 años, mayores de 65 años y colectivos vulnerables, siempre con rentas bajas.

El proyecto resuelve definitivamente la llegada de la avenida de Blasco Ibáñez al Cabanyal creando una nueva rotonda en el final de la vía e integrando la actual estación de Renfe en el barrio mediante una zona verde.

incluye también la peatonalización de un 10% de la superficie de viales (la mayoría de los que llegan al mar y del entorno del mercado), la sustitución del bloque de Portuarios por tres nuevos edificios de cuatro alturas, tal y como avanzó eldiario.es, además de cinco parkings en altura para residentes a precios asequibles y un hotel de 15 plantas junto al edificio Docks. En esa misma parcela se ha reservado una parcela de uso dotacional en la que se podría construir una piscina pública.

Por otra parte, se han previsto restricciones a los apartamentos turísticos. Así, según las zonas del barrio, no podrá haber más de entre un 10% y un 40% de apartamentos turísticos con respecto al total de viviendas de cada enclave, y siempre deberán ubicarse por debajo de las plantas con viviendas residenciales, tal y como establece el Plan General de Ordenación Urbana como norma general.

Además, plantea la remodelación del paseo marítimo para hacerlo más verde y peatonal.