El Colegio de Biólogos censura a Mazón en un informe aportado a la jueza de la dana: “Falló la alerta a la población”

El Colegio Oficial de Biólogos de la Comunitat Valenciana ha remitido a la jueza instructora de la causa de la dana un informe demoledor que apunta a un fallo de la “dirección políticoinstitucional de la emergencia inundatoria del pasado 29 de octubre”, en referencia a la Generalitat, y de las “medidas de prevención”, de la “alerta a la población” o el “pronto auxilio a los afectados”, que “fracasaron estrepitosamente”, según el informe.

El informe, elaborado por Ricardo Almenar Asensio, fue remitido el pasado 5 de agosto a la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja, aunque ha sido notificado a las partes personadas este miércoles. La decana de la institución oficial, María Diago, explica en su breve carta que el colegio remitía una copia del informe a la jueza “por si resulta de su interés”. La decana también se despide de la jueza “aprovechando también la ocasión para felicitarle por la encomiable tarea que está realizando”.

El Colegio de Biólogos, que forma parte del Comité de Reconstrucción para la dana del Gobierno central, agrega en su informe otra reflexión relevante: las inundaciones de la dana, con 228 víctimas mortales (una de ellas embarazada de ocho meses), “han roto la tendencia temporal a la baja de las víctimas mortales provocadas por los grandes episodios inundatorios en la Comunidad Valenciana”.

En las últimas décadas, las víctimas de las inundaciones descendían episodio tras episodio hasta que la dana del 2024 (y la desastrosa gestión de la emergencia) revirtió la tendencia: “La riada del Túria durante octubre de 1957 en la ciudad de València causó oficialmente 81 fallecidos, la del Xúquer, en octubre de 1982, ocasionó 38 defunciones en la Ribera; la del Segura en la Vega Baja, durante septiembre de 2019, solo 7”.

El informe sostiene que “parece evidente a la luz de los anteriores datos comparativos” que el 29 de octubre, además de la “incidencia de determinados factores territoriales, económicos y sociales”, falló la gestión de la emergencia, liderada por la entonces consellera Salomé Pradas, investigada en la causa junto con el secretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso.

Sin embargo, el Colegio Oficial de Biólogos también dedica un apartado al president Carlos Mazón. El informe recuerda que “días después de la catástrofe inundatoria”, el jefe del Consell aseguró que con “sensores modernos y sistemas de Inteligencia Artificial se hubiera podido evitar la tragedia humana consiguiente”. Y apostilla en tono crítico: “No deja de ser llamativo que cuando no se puede presumir, ni de conocimiento, ni de empatía, se invoque la Inteligencia Artificial, que ni es inteligente, ni mucho menos emocional”.

La IA no evitó la 'riuà' de 1957

El informe aportado a la jueza remacha que no fue “desde luego” la IA la que “evitó que en la riada de 1957 el número de fallecidos fuera menor en las barrancadas de 2024, ni que la pantanada de 1982, a su vez, fueran todavía mucho menores”.

En la riuà de 1957, un hito de la historia del País Valenciano, con una gestión de la tragedia por parte de la dictadura franquista que indignó incluso a la derecha autóctona, fueron “claves” para avisar a la población “el teléfono, Radio Valencia, los receptores convencionales de radio, la megafonía y el boca-oreja”.

Por su parte, en la pantanada de Tous de 1982 el informe destaca que “resultaron fundamentales” los radioaficionados, de las emisoras de radios en la comarca de la Ribera, de los radiotransistores “y, de nuevo, la megafonía y el boca-oreja”.