Dénia ordena el desalojo de 10 viviendas en el Grupo Català por riesgo de derrumbe
Cuarenta y ocho horas tienen los vecinos de las 10 viviendas de la escalera 1 del Grupo Català, entre la calle de Elx y la avenida del Marquesat, para abandonar sus domicilios. Hace meses que el edificio presenta problemas de estabilidad y el ayuntamiento no quiere arriesgarse a que un día ocurra una desgracia. Eso no ha evitado, no obstante, que los vecinos afectados hayan reaccionado tras saberlo, este viernes, con enorme malestar.
Lo sucedido es consecuencia de una inspección municipal realizada por el ayuntamiento a raíz de que, meses atrás, fuera ya necesario apuntalar un balcón en la fachada recayente a la avenida del Marquesat. Aquella inspección concluyó que ese daño en el forjado era un síntoma del mal estado de la estructura, y que debían tomarse medidas para consolidar la estructura del inmueble.
Se trata de un grupo de viviendas sociales de los años 60 y el estado de deterioro es patente en algunos puntos. El consistorio justifica la decisión en garantizar la seguridad de las personas. Un par de meses atrás, se comunicó a los vecinos en una reunión la necesidad de que tomaran medidas para eliminar el riesgo de derrumbe y, de ese modo, evitar un eventual desalojo.
Pasados esos dos meses, el ayuntamiento ha decidido actuar. Los vecinos han acogido con sorpresa el anuncio y se quejan de que no se les da tiempo suficiente para buscar alternativas de alojamiento de aquí al lunes. Según narran, el alcalde, Vicent Grimalt, telefoneó el mediodía del viernes a dos de las vecinas para comunicarles que aprovecharan el fin de semana para ir abandonando y vaciando los domicilios, porque “el lunes o el martes” irá la Policía a desalojar.
Hay confusión sobre el número de viviendas afectadas. Los vecinos aseguran que el alcalde les comunicó que son las escaleras 1 y 2 (que suman 20 viviendas, 16 de ellas habitadas) las que hay que desalojar de aquí al domingo. Sin embargo, ya al filo de la medianoche, la concejala de Territorio y Calidad Urbana, Maria Josep Ripoll, aseguró a La Marina Plaza que sólo es la escalera 1. En cada una de ellas hay 10 viviendas.
La versión del ayuntamiento difiere también de la ofrecida por los vecinos en otra cosa: Éstos estaban avisados desde hace tiempo de que se desalojaría el edificio si no tomaban medidas, según señaló la concejala.
La regidora relató que se les notificó hace tiempo y, posteriormente, hace ahora dos meses se convocó una reunión con los vecinos. En ella,señaló Ripoll, se les comunicó que el mal estado del edificio preocupaba al ayuntamiento y que si no se tomaban medidas para reforzarlo, tendría que ser desalojado. Además, “llegamos a poner carteles en los portales” para que fueran conocedores también de la situación las familias que están arrendadas, ya que la reunión era para propietarios.
Una decisión como la de desalojar un edificio “no es agradable para nadie”, pero “realmente tememos por la seguridad de las personas”, decía Ripoll. La concejala insistía en que los vecinos “han tenido tiempo de sobra” para actuar, pero “no lo han hecho y ha llegado un momento en que hay que actuar” para evitar que pueda ocurrir una desgracia.
En este sentido, la edila apuntó que “en el mes de mayo ya se notificó a los propietarios el desalojo, pero no lo ejecutamos para darles tiempo”. Pasados tres meses, ahora preocupa especialmente la estabilidad del edificio cuando se aproxima el periodo de lluvias.