La Generalitat quiere que el 9 d’Octubre sea un clamor contra la infrafinanciación
El Consell intentará movilizar por todos los medios a la sociedad valenciana para que el 9 d'Octubre, día de la Comunitat Valenciana, sea un clamor contra la infrafinanciación de la autonomía. “Hay que aumentar la presión para visualizar un problema invisible en España”, ha dicho Mónica Oltra, vicepresidenta del Consell.
En esa tarea, el gobierno autonómico trabajará en varios frentes. El primero, conseguir un acuerdo de todos los partidos representados en el parlamento valenciano. PSOE y Compromís, en el gobierno; Podemos, su apoyo parlamentario, y PP y Ciudadanos, la oposición pura. Oltra cree que habrá consenso.
Otro, difundir un manifiesto reivindicativo que tenga el apoyo de la sociedad civil (sindicatos, universidades, organizaciones cívicas…) y conseguir apoyos entre la ciudadanía movilizando a todo el gobierno (consellers y altos cargos) para que trasladen la problemática a lo largo de todo el territorio.
Además, el gobierno de Ximo Puig ya ha solicitado a Les Corts la celebración de un pleno sobre financiación autonómica. En su petición, se desgranan las cifras que explicarían el agravio comparativo que sufren los valencianos con respecto a otros españoles:
- La Comunitat Valenciana es la peor financiada, con unos recursos por habitante entre un 11% y un 12% por debajo de la media española.
- Las comunidades de régimen común (todas menos País Vasco y Navarra) mejor financiadas reciben hasta un 30% más que la Comunitat Valenciana.
- Las comunidades forales (País Vasco y Navarra) “aproximadamente duplican la financiación valenciana”. “La comparación –dice el texto del Consell- resulta ofensiva”.
- Si la Comunitat Valenciana hubiera recibido una financiación por habitante equivalente a la media de España entre 2002 y 2013 habría ingresado 12.433 millones de euros más. “Estos recursos equivalen a más del 50% del crecimiento de la deuda pública autonómica a lo largo del período”.
- “A pesar de aglutinar casi el 11% de la población española”, la Comunitat Valenciana nunca ha recibido más del 10% de las inversiones del Estado.
- En 2015, la deuda absorberá 5.000 millones de euros del presupuesto de la Generalitat. “Una cantidad equivalente al 37% del gasto no financiero (es decir, del resto del presupuesto)”, de 18.000 millones.
- La deuda es la segunda partida del presupuesto: representa el 87% del gasto sanitario, el 120% del educativo, “y multiplica casi por 6 el gasto dedicado a las personas más vulnerables como son las políticas inclusivas”.
A la vista de estas cifras, la Generalitat habla sin tapujos de “trato discriminatorio” que no cumple “la Constitución española en cuanto a los principios de solidaridad e igualdad de derechos y obligaciones”. Tampoco “cumple lo establecido” en la Ley Orgánica de financiación de las autonomías para que estas puedan “ejercer sus competencias”.
Por ello, la Generalitat cree que “resulta imprescindible promover de forma urgente un debate entre todas las fuerzas políticas sobre la discriminación que sufre la Comunitat Valenciana, la imprescindible compensación financiera por la infrafinanciación que hemos sufrido estos años y la necesidad de reclamar al Gobierno de España un nuevo modelo de financiación que sea constitucional”.
Mientras, Mariano Rajoy, ni está ni se le espera. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, sigue esperando contestación a la petición de entrevista formulada al presidente del gobierno en julio. “Un vaso es un vaso, un plato un plato y que un presidente reciba a otro también debería ser normal”, dice Oltra, con una mezcla de ironía y enfado.
