Iniciativa recuerda que Compromís es una coalición y tiene que negociar los pactos electorales
La tensión en el seno de Compromís sube. A menos de tres semanas para decidir si hay boda con Podemos, la coalición valencianista no tiene nada claro si subirá al altar electoral con los de Pablo Iglesias de cara a las elecciones generales de diciembre. La división evidenciada en la pasada ejecutiva con Iniciativa y Verds-Equo apostando por el matrimonio electoral y el Bloc rechazando concurrir con los morados no parece resolverse.
A los reproches y a la campaña en las redes sociales del Bloc contra el acuerdo electoral, ha respondido Iniciativa. Sin suavidad. El partido de la vicepresidente y portavoz del Consell, Mónica Oltra, repasa en un comunicado toda la historia de las posiciones que Compromís ha adoptado sobre el posible pacto. En el escrito remarca el compromiso de los nacionalistas con el posible pacto nada más analizarse en la ejecutiva de Compromís los resultados electorales cosechados en las pasadas autonómicas y municipales.
También recuerda recuerda que el Bloc consideró “positivo seguir con el diálogo con Podemos y el resto de agentes sociales para alcanzar un acuerdo”, pese a haberse desmarcado de la negociación tras haber consultado a su militancia, que expresó su negativa contundente a ir de la mano del partido del círculo. Y defiende que tanto Iniciativa como Verds-Equo y los afiliados adheridos “se reunieron varias veces para dar cumplimiento al mandato de la ejecutiva” de negociar con la formación que encabeza Antonio Montiel. De esos contactos surgió “finalmente un acuerdo político y electoral que cumple todas y cada una de las condiciones acordadas reiteradamente por los órganos de Compromís”. El documento al que hace referencia es el que las dos formaciones plantearon a la ejecutiva de Compromís en su última reunión y que no obtuvo el benplácito del Bloc.
A juicio de Iniciativa, tres de los sectores de Compromís -el propio partido de Oltra,, Gent de Compromís y Verds-Equo han manifestado “su satisfacción por el manifiesto político y sobre la oferta electoral”. El Bloc ve bien el manifiesto político pero no la fórmula electoral, porque “no garantiza un grupo parlamentario propio”. Iniciativa atribuye al partido de Enric Morera, presidente de las Corts Valencianes, haber cambiado de parecer: “En realidad, apuntan destacados dirigentes de Bloc, no quieren que se llegue a un acuerdo con Podemos”.
A partir de ahí, Iniciativa trata de rebatir los argumentos del Bloc. Alega sobre la objeción a la creación de un grupo propio en el Congreso que “la legislación es clara en este aspecto y existen numerosos precedentes. Al formarse una coalición sus partes computan como un nuevo sujeto político”. Es decir, “solo se tiene en consecuencia los resultados que obtengamos en Alicante, Castellón y Valencia que es donde únicamente nos presentamos”, dice, por lo quer se acumularía a la marca de Podemos en toda España.
“Un referéndum en una coalición es un contrasentido”, advierte Iniciativa, “si afecta a la voluntad política de alguna de las partes de la coalición, ya que implicaría que la soberanía de una de las partes la decide gente que no pertenece a esa parte, invadiendo de esta manera un fuero que no le es propio”. Y añade que está “situación delicada” no se puede resolver “por votaciones mayoritarias, sino por acuerdos políticos”. “No queremos para nosotros lo que no queremos para el resto: que los grandes se impongan a los pequeños”, remata en referencia a los temores esgrimidos por el Bloc de que un acuerdo supondría que su marca se diluiría en una de ámbito estatal. El consenso entre Compromís se prevé difícil.
