Mariano Rajoy insiste en el mensaje del miedo a un gobierno de “radicales y extremistas”
Tal y como hiciera hace quince días -entonces visitó las localidades alicantinas de Santa Pola y Torrevieja-, el presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP en las elecciones del próximo domingo, Mariano Rajoy, ha elegido la Comunitat Valenciana para cerrar la campaña (aunque realmente el último acto lo celebrará este mismo viernes en Madrid). En esta ocasión, el escenario escogido el parque de Cabecera en Valencia, donde ha estado acompañado por el líder del PP en la provincia de Valencia, Vicente Betoret; la candidata por Valencia, Elena Bastidas; y la presidenta del PPCV, Isabel Bonig.
Mariano Rajoy ha comenzado su discurso del últi,o día de campaña en Valencia con una referencia a las últimas encuestas publicadas a principios de semana, “que coinciden en que va a ganar las elecciones el Partido Popular y que Podemos va a ser la segunda fuerza política porque radicales y extremistas se han coaligado”. Por eso, ha pedido el voto “a toda la moderación valenciana”. En este sentido ha recordado que el voto a Ciudadanos “le ha quitado escaños al PP en 25 provincias para dárselos a los radicales”, por lo que ha insistido en la concentración del voto “moderado”.
El candidato popular ha sacado pecho de la inversión de su gobierno en el Corredor Mediterráneo, “5.000 millones frente a cero que invirtieron otros”, y ha explicado que España necesita un Gobierno “fuerte y prudente” y que no es necesario cambiar “lo que funciona”.
Tampoco han faltado las alusiones al 'Brexit' -el 'no' de Reino Unido a permanecer en la Unión Europea-, que ha relacionado con el proceso soberanista catalán: “Hay que andar con mucho cuidado a la hora de convocar referéndums”, y no dejar en manos de los ciudadanos la toma de decisiones que “deben tomar los dirigentes”.
Voto “moderado” frente a la “fiebre de demagogia y populismo”
Isabel Bonig, tras una breve intervención de Elena Bastidas, ha hecho un llamamiento a la “mayoría silenciosa” frente a las “mareas” y a Ximo Puig y Mónica Oltra, “que no paran de llorar”. Así, ha cargado contra el Consell y, principalmente, contra Mónica Oltra, a quien ha dirigido la mayor parte de sus mensajes. Según Bonig, la coalición 'A la Valenciana' “culpa a Madrid y al PP porque no puede cumplir lo que sus dirigentes prometieron”. La líder del PP de la Comunidad Valenciana ha asegurado que la disputa es “entre el constitucionalismo y el revanchismo”. En un momento, incluso ha hecho una alusión a la Guerra Civil. El discurso de la líder del PP se ha centrado en confrontar el voto para 'A la Valenciana', de los que ha reconocido que nunca han estado “tan cerca” del PP, y en reclamar el apoyo de los votantes “moderados” de Ciudadanos y PSOE frente a la “fiebre de demagogia y populismo” de Unidos Podemos.
Por su parte, Vicente Betoret, presidente provincial del PP. quien ha recordado como Bonig y Bastidas la necesidad de una mejora de la financiación y el Corredor Mediterráneo, ha reclamado el voto útil frente a Ciudadanos, que acabó respaldando a Pedro Sánchez, y ha insistido en que el domingo hay dos opciones: “Elegir entre un gobierno moderado, sensato, del que nos podamos fiar y los extremistas, independentistas, radicales y antisistema de Pablo Iglesias y sus mariachis; entre ver ondear la señera junto a la bandera de España en los balcones de nuestros ayuntamientos o la estelada y banderas republicanas”. Así, ha señalado que la alternativa al PP es “el caos institucional, Venezuela y Grecia” y ha acabado su intervención con una mención a una de las últimas polémicas protagonizada por el arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares: “Nadie nos tiene que decir a quién rezar, y que nadie nos toque a nuestra patrona, la 'Geperudeta'”.