La Generalitat instala cloradoras en 11 acequias que desembocan en playas de València para evitar bacterias fecales

La Conselleria de Agricultura y Transición Ecológica ha instalado 11 puntos de cloración en otras tantas acequias que desembocan en diferentes playas de la provincia de València.

Esta fue una de las medidas adoptadas a principios de agosto por la Comisión Técnica Permanente para resolver los vertidos a las playas de las aguas afectadas por bacterias fecales desde el punto de emisión, con el objetivo de garantizar la calidad del agua antes de que llegue a las zonas de baño.

La conselleria ha instalado cuatro dispensadores de cloro en Alboraia, tres en Meliana, otros tres en El Puig y otro en la Pobla de Farnals.

Sobre la presunta aparición de peces muertos hace un par de días en Pobla de Farnals, fuentes de Transición Ecológica han descartado que la causa sea el tratamiento de las aguas de las acequias con cloro.

Las mismas fuentes han explicado a eldiario.es que la desinfección se realiza unos 100-150 metros antes del punto de vertido de las aguas al mar: “el control del proceso de cloración se realiza mediante la medición de cloro residual in situ, trabajándose con un nivel objetivo por debajo del establecido en el decreto de normas higiénico-sanitarias y de seguridad de las piscinas de uso colectivo y parques acuáticos por lo que el nivel objetivo fijado se encuentra en el rango inferior del exigido para las piscinas”.

Además, han añadido que “para el control de los trabajos de dosificación se cuenta con personal que hace rondas por las acequias desde las 6 horas hasta las 22 horas cada día” y que dicho personal “no ha observado, ni en la acequia de Medicalia ni en ninguna de las otras acequias donde se desinfecta, la aparición de peces muertos”.

Estos técnicos realizan, entre otros trabajos, mediciones de cloro libre diariamente en las acequias para regular la cantidad de cloro a aplicar, dado que las variaciones de caudal que existen hace necesario corregir la dosificación.

Por otro lado, la Comisión Técnica Permanente decidió estudiar también el desvío de algunas acequias para que el agua no desemboque en el mar.

A medio y largo plazo, la idea es colaborar con los municipios en ejecutar la mejora de los alcantarillados urbanos, ya que en algunos casos es necesario llevar a cabo acometidas que estaban sin hacer o mejorar estas conducciones para poder llevar estas aguas a las correspondientes depuradoras.