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El nuevo arzobispo de València marca un periodo diferente: “la Iglesia no es un partido político”

Enrique Benavant, nuevo arzobispo de València.

Toni Cuquerella

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El nuevo arzobispo de València, Enrique Benavent, ha tomado posesión este fin de semana de su nuevo cargo a la cabeza de la iglesia valenciana, y lo ha hecho marcando distancias respecto de su predecesor, Antonio Cañizares.

Entre sus palabras más destacadas Benavent señalaba que aunque “es legítimo que muchos se comprometan en la vida política, la Iglesia no es un partido político”. Así se diferenciaba de la militancia ejercida por el propio Cañizares hasta el último momento, ya que en la última misa ofrecida el día de la Inmaculada Concepción, el purpurado pedía que los políticos “no sucumban a la ideología de género, la más perniciosa», a la vez que robaba ”por España, en estos momentos difíciles, cercana a romperse o a que la rompan“.

El nuevo prelado incidía también pidiendo unidad dentro de la comunidad religiosa, afirmando que “una Iglesia en la que haya divisiones porque vivimos en ella con criterios que no son evangélicos, o porque buscamos antes nuestros propios intereses que los de Cristo no da testimonio del Señor, porque ni la alegría del Señor está en nosotros, ni nuestra alegría llega a plenitud”.

Destacó también como diferencia en su homilía la utilización del valenciano como lengua de expresión, en la que pronunció la mitad de su discurso. Nacido en Quatretonda, Enrique Benavent, ya ha hecho uso de la lengua propia desde su primera intervención cuando fue nombrado, adelantando un mayor uso de ella en la iglesia valenciana.

Entre las autoridades que estuvieron presentes en la toma de posesión en la Catedral de València estuvieron el president de la Generalitat, Ximo Puig; el president de les Corts Valencianes, Enric Morera; la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé; la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez; y los presidentes de las diputaciones de València, Alicante y Castelló, Toni Gaspar, Carlos Mazón y José Martí.

Tras el acto el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha suscrito la homilía que el arzobispo, y ha destacado de la misma la “vía humanista” de “intentar entender a los demás y superar las diferencias, manteniendo las convicciones de cada uno”, y ha expresado que la representación de la Administración autonómica ha acudido al acto para “mostrar respeto” a una institución que “representa a muchos valencianos”.

Por su parte el alcalde de València, Joan Ribó, quien no estuvo presente, dio a través de twitter la bienvenida al arzobispo Benavent deseándole “una trayectoria donde seguro que el diálogo y la colaboración serán clave en beneficio de los valencianos y las valencianas”.

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