¿Quienes son los “delincuentes” del PP a los que se refiere Mónica Oltra?
La derecha política y mediática se ha lanzado en tromba contra Mónica Oltra. La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, uno de los rostros más populares del entorno de Podemos y sus confluencias, no ocultó su decepción el domingo por los resultados de las elecciones generales.
El lunes, antes de la ejecutiva de su partido, Compromís, que analizó el 26J, hizo algunas declaraciones que molestaron al PP. Las primeras, sobre el escaso impacto de la corrupción en el apoyo popular al partido de Mariano Rajoy. “Me cuesta entender, y a muchos ciudadanos les cuesta, cómo se vota a presuntos delicuentes”.
Otras, sobre la recuperación del PP valenciano, que ha ganado muchos votos tras su debacle en las elecciones autonómicas de mayo de 2015. El resultado electoral, dijo Oltra, “le sigue dando aire a un partido lleno de presuntos corruptos, que ha saqueado esta tierra [la Comunidad Valenciana] y las arcas públicas y que se ha financiado ilegalmente con ese dinero”.
Finalmente, dio una explicación del fracaso de las encuestas y los sondeos a pie de urna: el voto oculto es, ahora, el del PP. “Cuando alguien va a votar tiene que hacerlo sin pasar vergüenza. Mucha gente ha votado avergonzándose y ahí está la diferencia con las encuestas”.
Los presuntos delincuentes del PP
El más obvio, hablando del PP valenciano, es Óscar Clavell, reelegido diputado por Castellón el 26 de junio. Clavell, delfín de Isabel Bonig, actual líder del PP regional, en el Ayuntamiento de Vall d'Uixó (Castellón), no solo está imputado, es que está a punto de ser procesado por prevaricación, malversación de caudales públicos y fraude y exacciones ilegales.
Su condición de diputado, y por tanto aforado, dilató el procedimiento judicial: el instructor del asunto lo remitió al Tribunal Supremo, única instancia competente para investigar y, en su caso, enjuiciar a sus señorías. Clavell ha repetido en las listas a pesar de que la justicia ve indicios de delito en el pago de 700.000 euros a una adjudicataria de Vall d'Uixó contra el informe de los técnicos.
Gerardo Camps, vicepresidente de la Generalitat con Francisco Camps, también ha repetido en las listas a pesar de su afición por las delicatessen. El PSOE denunció que la conselleria dirigida por el exvicepresidente de la Generalitat cargó al erario público medio millón de euros en comidas de lujo entre 2007 y 2011, cuando la economía española entró en barrena (el paro aumentó del 8 al 22%) y la Generalitat rozó la quiebra.
Oltra anunció que el asunto sería denunciado en Fiscalía, mientras Camps contraatacó rápidamente para, según fuentes del PP, parar el golpe y evitar caerse de las listas al congreso. Lo consiguió y ya es, de nuevo, diputado por Alicante. Sobre él no pesa imputación alguna, pero, como otros, tal vez podría entrar en la lista de presuntos corruptos.
Los presuntos corruptos y la financiación ilegal
Los escándalos que han sacudido al PP valenciano son innumerables: Hay un exconseller en prisión por robar ayudas al tercer mundo, un expresidente de Diputación que ha conseguido el tercer grado tras ser encarcelado por varios delitos fiscales y un exalcalde y exdiputado autonómico que estuvo entre rejas por prevaricación y falsedad documental. La lista podría aumentar en breve.
La antigua cúpula del partido será juzgada pronto por delito electoral (financiación ilegal), varios exaltos cargos de la Generalitat están a la espera de sentencia por el caso Nóos, otros como Juan Cotino se sentarán en el banquillo por el supuesto latrocinio durante la visita del Papa, al igual que los que, supuestamente, saquearon -23 millones de botín- en una depuradora pública. El PP, por el caso Taula, ha sido imputado como organización.
Los casos son incontables. Pasen o no pasen vergüenza los votantes de Mariano Rajoy, quién ni rectifica ni se arrepiente es Oltra. “Es un hecho objetivo que los votantes del PP apoyan a un partido que lleva imputados en las listas”, ha dicho este miércoles. Pese a la tormenta político-mediática, la líder de Compromís no se arredra. Tampoco en Twitter, donde este míercoles, en la celebración del primer año gobierno valenciano progresista, ha insistido en su mensaje:
