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Castellón apuesta por el cicloturismo y el medio ambiente para erradicar la prostitución del Caminàs

Una prostituta se protege del sol junto a la ermita de San Josep de Censal, en el área metropolitana de Castellón.

Roger Lorgeoux

Hablar del Caminàs en Castellón, es hablar de prostitución. Esa cruel realidad condena un eje histórico de la ciudad desde hace décadas. Atrás quedó el esplendor de un vial que presumía de dar cobijo a las ermitas de Sant Jaume, Sant Josep o Sant Roc y que invitaba a los vecinos a pasear hasta la Basílica de Lledó. Hoy en día pocos se atreven a disfrutar del espectáculo de los campos de naranjos que bordean el camino a ambos lados, salvo que exista un propósito sexual.

Legislatura tras legislatura cada equipo de gobierno ha intentado sin éxito resolver el problema. Ni la mayor presencia policial ni las campañas de sensibilización, repartiendo 10.000 folletos e instalando 1.000 carteles, como hizo el PP en 2013, han surtido efecto. Ahora el bipartido en el ayuntamiento (PSPV-PSOE y Compromís) pretende atajar el fenómeno de la prostitución con un ambicioso proyecto urbanístico, aprovechando además la oportunidad que le brinda la redacción del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Se trata de convertir el Caminàs en una vía cicloturista y peatonal compatible con el tráfico de vehículos. Y no sólo eso. El objetivo último de la transformación es recuperar el valor ambiental y patrimonial del eje vertebrador del área metropolitana de La Plana, toda vez que une Castellón con las localidades de Almassora y Burriana, sin olvidar su conexión hasta el paraje de La Magdalena, a pies del parque natural del Desert de Les Palmes.

La propuesta sobre la que trabaja la concejalía de Urbanismo mantiene la circulación rodada con uno y dos sentidos, en función de la amplitud de los tramos, e incorpora un carril bici y una vía verde de prioridad peatonal y cicloturista. La calzada y el área de uso preferente para peatones y ciclistas se separa mediante una zona arbolada.

La actuación planificada en el Caminàs responde al carácter cultural del itinerario, que transcurre por numerosas ermitas históricas de la ciudad. “Queremos un nuevo planeamiento que aborde mejoras reales para la vida cotidiana de los castellonenses”, explica el concejal de Ordenación del Territorio del Ayuntamiento de Castellón, Rafa Simó. La particularidad del proyecto tiene un segundo trasfondo: impulsar actividades deportivas. Todo ello para erradicar la prostitución y recuperar el uso recreativo de antaño.

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