El proyecto solidario de cocineros valencianos trabaja para duplicar las comidas y llegar a 2.400 personas

El proyecto solidario de los cocineros valencianos trabaja in extremis para llegar al doble de familias en los próximos días. Organizados bajo el paraguas de la World Central Kitchen, la ONG del chef José Andrés con sede en Estados Unidos, una treintena de cocineros valencianos se coordina con otras entidades locales para dar respuesta a una de las caras de la pandemia: la dificultad de muchas familias para acceder a una alimentación adecuada.

La iniciativa llegó a Madrid hace apenas tres semanas y pronto brotó en Valencia. Germán Carrizo, uno de los promotores de la iniciativa en Valencia, en los fogones del restaurante Fierro, ha tomado los mandos en la capital valenciana para coordinar al equipo. “Comenzamos con 600 raciones, estamos ahora en 1.200 y vamos a duplicar”, explica a eldiario.es.

Junto a su compañera Carito Lourenço han sumado a 30 cocineros para encargarse de la preparación de los platos, buscando un equilibrio nutricional entre macronutrientes. “Todos los platos contienen una [ración de] proteína, un carbohidrato y verdura” y se intentan variar a diario, explica Carrizo. Los menús se reparten en bolsas individuales que contienen una ración de pan y fruta fresca y se distribuyen a través del Banco de Alimentos y Cruz Roja. Los coordinadores trabajan con varias ONG locales para duplicar el reparto y llegar a más famílias. 

La demanda, explican, viene dirigida desde la sede en Estados Unidos, coordinada con las entidades de ayuda social locales. “Nosotros nos adaptamos a las necesidades de la ciudad”, expresa. En Alicante, el reparto se organiza desde el Centro de Turismo, bajo el paraguas de Alicante Gastronómica Solidaria, que ya atiende a 1.400 personas.

Todos los voluntarios tienen carnet de manipulador de alimentos y reparten el trabajo en cuatro grupos divididos por días. Hay cocineros, personas encargadas de distribuir los alimentos por raciones, encargados de montaje y desmontaje... Así hasta un centenar de personas que colaboran de forma altruista. Los alimentos, explica Carrizo, se compran en función de la planificación, aunque a diario llegan donaciones de productores locales: aceite, verduras frescas o fruta, principalmente.

La iniciativa ha llegado a más de 20 ciudades en el mundo, principalmente en provincias españolas afectadas por la pandemia. Aunque los trabajadores están desbordados, comentan, entendían que tenían que aportar en esta crisis.