València reclama al puerto dos accesos a la futura ciudad deportiva del Levante para no colapsar el barrio de Natzaret

La futura de la futura ciudad deportiva del Levante UD puede ser un proyecto urbanístico que caiga como una bomba en el castigado barrio de Natzaret de València. Para bien o para mal, eso dependerá de la sensibilidad que se tenga en su desarrollo para hacer que el proyecto conviva con los vecinos.

Los terrenos donde se ubicarán los campos de fútbol con sus gradas y un pabellón pertenecen al puerto de València y se cedieron temporalmente a la ciudad como un “hito histórico”, pero la realidad es que la mayor parte de metros cuadrados los disfrutará una entidad privada como es el club de fútbol que, con total seguridad, construirá un muro o una valla que separará sus instalaciones del barrio. 

El proyecto del PEZS1 Natzaret Este Puerto de València está en el área de Planeamiento recibiendo los diferentes informes, el momento clave para el futuro del proyecto porque de ahí saldrá la propuesta definitiva que convierta la futura macrourbanización deportiva en algo bueno o malo para el barrio. Y esas están ciudadanos y administraciones.

Así, en un informe del servicio de Movilidad Sostenible presentado en el área de Planeamiento al que ha tenido acceso eldiario.es, el Movilidad considera que la previsión de acceso de vehículos a la ciudad deportiva del Levante UD es irreal. “En este decreto se define un ratio de 20 viajes/día por cada 100 metros cuadrados de techo en equipamientos, habiéndose hecho extensiva esta misma ratio a todo el espacio deportivo, sin considerar que los espacios deportivos sin edificabilidad también pueden generar desplazamientos”, apunta el informe.

También censura este estudio que las necesidades de aparcamiento de esta ciudad deportiva se satisfagan “en el viario existente de borde periférico y ajeno al sector por el impacto que pueda tener en el uso que hagan de este aparcamiento los residentes y visitantes del barrio de Nazaret”.

La propuesta del decreto de proyecto propone que los centenares de personas, más de mil en caso de fines de semana, que puedan acudir a la ciudad deportiva del Levante UD accedan por las calles de Nazaret, con el impacto que eso supondrá para el barrio. Es por ello que los vecinos se oponen frontalmente a esta propuesta inicial que se mitiga con el informe de alegaciones del ayuntamiento.

Así, en el informe se plantean dos soluciones para acceder directamente a los campos de fútbol que implican al puerto de València, el cesionario del suelo. El Ayuntamiento propone que una de las entradas a estos futuros terrenos se habilite desde la ZAL por la calle Algemessí y otra desde la rotonda del muelle de poniente, ambos terrenos del puerto y cerrados al paso de personas ajenas al puerto.

De esta manera, la Autoridad Portuaria de València se debería implicar en esa anunciada convivencia entre el puerto y la ciudad abriendo al tráfico la rotonda más al norte del muelle de poniente y tirante parte del muro de cierre y la otra abriendo la ZAL al tráfico. Aunque en este caso, la zona de actividades logísticas debería estar en funcionamiento para cuando se abra la ciudad deportiva. El presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, aseguró que tenía una cola de empresas a punto para empezar a operar cuando se desbloqueara la burocracia. 

Los vecinos, que comparten parte del informe de Movilidad, en materia de accessos aunque van más lejos: se deben eliminar también “los tapones urbanísticos, tanto en el Camino de la Punta al Mar como en la confluencia de la calle Castell de Pop con el Camino del Canal de l'Albufera, que son las únicas travesías en el núcleo urbano en dirección al mar para el tráfico rodado y la EMT y que forman un ”cuello de botella“ por donde solo puede pasar un vehículo”.

Sobre el parque de desembocadura, en las alegaciones presentadas por la asociación de vecinos solicitan que el puerto renuncie a casi 20.000 metros cuadrados junto a esa ubicación y la traslade a otra más respetuosa con el barrio y el propio parque. “Y podría situarse situarla en el muelle de desvío del Turia, o en el Paseo de Caro, junto al futuro terciario de Boluda. Ubicación más accesible para las oficinas de empresas vinculadas al puerto y para sus propios trabajadores”, apuntan.