Hasta 18 buques fondeados frente a la Albufera para acceder al Puerto de València: los vecinos de El Saler denuncian la contaminación
“Es lo que tiene la globalización, beneficios para unos pocos y la contaminación que generan para la mayoría”. Así de indignados se han mostrado desde la asociación vecinal de la Dehesa de El Saler tras un fin de semana en el que se han generado largas colas de megabuques para acceder al Puerto de València frente a las playas del Parque Natural de la Albufera, uno de ellos con una antigüedad de 24 años.
En concreto, la paralización de la actividad portuaria el día 31 de diciembre por la tarde con motivo de Nochevieja hizo que el día 1, en el que no se opera, se acumularan hasta 18 portacontenedores en el entorno de las aguas protegidas. A medida que se ha ido recuperando la actividad, los barcos han ido accediendo, aunque este lunes por la mañana eran 12 los que permanecían fondeados.
La entidad vecinal destacó en sus redes sociales que este hecho ha coincidido con un episodio de concentración de partículas PM 2.5 en suspensión cuyo origen viene dado por los motores de combustión de todo tipo. También la plataforma Litoral per al Poble alertó de la capa de polución con un vídeo (ver twit).
Según la página web de la Conselleria de Emergencia Climática que ofrece los datos de las diferentes estaciones de medición de aire en tiempo real, de los 11 dispositivos ubicados en la ciudad de València, este lunes por la mañana siete de ellos ofrecieron niveles de calidad del aire “desfavorables” por partículas PM 2,5: los dos ubicados en el Puerto de València, el de la avenida de Francia, el del centro de la ciudad, el del Molí del Sol, el de la Pista de Silla y el de la Universidad Politécnica. Los dos del puerto con un índice de 36 y 34, y el de la avenida de Francia, con un índice de 40, fueron los que más PM 2,5 registraron.
El de Natzaret y el de la propia conselleria no ofrecían datos, el del Bulevar Sur también registró calidad del aire “desfavorable”, pero por dióxido de nitrógeno, y el único que arrojaba una calidad del aire “buena” era el de Viveros.
Fuentes de Emergencia Climática explicaron que están elaborando un informe para determinar las causas de la concentración de estas partículas y su posible relación con la meteorología que se ha vivido estos últimos días, así como los episodios de niebla, ya que comentaron que ha sucedido lo mismo en la mayoría de zonas costeras.
En la misma línea, fuentes municipales del servicio de Calidad del Aire afirmaron que todos los parámetros están dentro del rango normativo y que por tanto no procede activar los protocolos previstos en casos de contaminación: “Ha habido un periodo prolongado sin lluvias y ahora se junta que no hay viento y estamos en un típico episodio anticiclónico que provoca que empeore la calidad del aire. La boina es más escandalosa que problema real”, aseguraron.
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