Un juez investiga a seis cargos y técnicos de Igualdad por el caso de los abusos del exmarido de Oltra a una menor
El Juzgado de Instrucción número 15 de València investiga a seis personas con diferentes cargos en la Conselleria de Igualdad por presuntamente encubrir los abusos sexuales que sufrió en un centro una menor tutelada a manos de un educador, el exmarido de la vicepresidenta del Consell y titular de la conselleria, Mónica Oltra, entre los años 2016 y 2017.
Junto a estos seis cargos públicos, en el procedimiento se encuentran investigadas dos personas más: la directora y una psicóloga del centro de acogida de menores donde ocurrieron los hechos, por los que el educador fue condenado a cinco años de prisión por la Audiencia de Valencia, ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
Los seis cargos públicos imputados son las directoras territoriales de la Conselleria en Valencia y Castellón en el momento en el que ocurrieron los hechos; una psicóloga y el jefe de la sección del Menor de la Conselleria; una funcionaria de este departamento que instruyó una información reservada sobre los abusos; y una psicóloga del Servicio de Atención Psicológica a menores Víctimas de Abusos sexuales de la Conselleria.
Las citaciones, que ha adelantado este martes Las Provincias, tendrán lugar los días 28 de febrero y 2 y 3 de marzo a partir de las 17 horas en la Ciudad de la Justicia de València.
Esta causa surge de una denuncia interpuesta en mayo de 2021 por parte de la menor tutelada víctima de los abusos, --en la actualidad mayor de edad y representada por José Luis Roberto, líder del partido de ultra España 2000--, contra cuatro miembros de la Conselleria. Un mes más tarde, la asociación Gobierna-Te, presidida por la cofundadora de Vox y exintegrante de la formación Cristina Seguí, presentó una querella contra Oltra y ocho personas más relacionada con los mismos hechos. Ambos procedimientos han quedado acumulados en una sola causa y actualmente se tramitan en el Juzgado número 15.
En relación con la situación de Oltra y la petición de la asociación de que fuera investigada, el juzgado entiende que en este momento de la investigación no es pertinente y afirma que sólo si en el curso de esta aparecieran elementos objetivos que pudieran justificar la posible imputación de un aforado, es cuando el juez elevaría la correspondiente exposición razonada a la Sala competente (del TSJCV).
“Esta Sala ya decidiría si, en su caso, seguiría las correspondientes actuaciones penales contra la aforada en exclusividad o junto a ella contra todos o parte de los restantes investigados”, según consta en el auto consultado por Europa Press.
El juez señala que el hecho de que la aforada Mónica Oltra haya manifestado públicamente conocer la existencia de un procedimiento y haber ordenado que se le mantuviera informada, no puede entenderse de forma suficiente para afirmar que, a la par, ordenara realizar actuaciones con el objeto de encubrir hechos en perjuicio de la víctima.
Condena ratificada por el TSJCV
El exmarido de Oltra fue condenado en primera instancia a cinco años de prisión por abusar sexualmente de la menor tutelada, resolución que posteriormente fue confirmada por el TSJCV.
La víctima era una menor, tutelada por la Generalitat Valenciana y acogida en un centro de València, y los hechos tuvieron lugar entre los años 2016 y 2017, cuando la adolescente tenía 14 años, en el interior del propio local.
El educador fue juzgado en dos ocasiones. En una primera, en noviembre de 2019, en la que ya se le condenó por los abusos. En esta ocasión, el TSJCV ordenó repetir el juicio para la práctica de una serie de pruebas.
En la nueva vista la fiscal añadió una circunstancia agravante de prevalimiento. Y la Audiencia le volvió a condenar. La sala consideró probado que la menor, nacida en mayo de 2002 y en situación de desamparo, estaba acogida en un centro de València donde trabajaba como educador el acusado quien, cuando estaba en turno de noche, acudió a la habitación de la adolescente en los momentos en que estaba castigada por mal comportamiento y le daba masajes en el cuello para que pudiera dormirse. En entre dos y diez ocasiones, y pensando que estaba dormida, le cogió la mano y se masturbó con ella.
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