Vinaròs y Benicarló eliminan vestigios franquistas a petición de Compromís (y ya van 600 cambios en toda España)
La brigada municipal de Benicarló ha retirado placas con simbología falangista de sus calles en el grupo de viviendas del Santísimo Cristo del Mar. El cosnsitorio tiene previsto eliminar otras placas preconstitucionales en el grupo Sant Bertomeu, según ha informado al senador de Compormís Carles Mulet, que lidera una campaña para la eliminación del rastro simbólico de la dictadura en los espacios públicos que ya ha conseguido cambiar el nombre de 600 plazas, avenidas y calles.
Además, en Vinaròs quedará sin efecto el nombramiento, en 1955, como alcalde honorario de la localidad de Camilo Alonso Vega, teniente general del Ejército franquista y un significado cargo de la dictadura encargado de la represión política.
El senador de Compromís ha celebrado los cambios que “suponen corregir decisiones y propaganda ideológica realizada por el bando fascista sublevado y ganador de la guerra, que buscaba dotar de honores a sus propios cargos y ocupar el espacio público”. Unos “homenajes al fascismo que sería impensable tener en las calles alemanas en democracia”, ha señalado Mulet.
La campaña, asegura Compromís, ha servido “para poner blanco sobre negro en numerosas poblaciones y pedanías y, si bien en la mayoría de casos las autoridades han admitido la dejación voluntaria o no en la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica y los han rebautizado en la cifra de más de 3.000 de las calles y plazas, también es cierto que han quedado tristemente retratadas algunas autoridades de otros ayuntamientos del Estado y el propio Gobierno”.
La coalición obtuvo una relación del Instituto Nacional de Estadística (INE) de las calles, plazas o viales de municipios españoles que mantienen nomenclaturas como las de Onésimo Redondo, Ruiz de Alda, Calvo Sotelo, Queipo de Llano, General Mola, General Sanjurjo, General Yagüe, Millán-Astray, José Antonio Primo de Rivera, 18 de Julio o del Generalísimo. “Lamentamos que el Gobierno no tome parte de una forma activa en el cumplimiento de la ley vigente y no comience a sancionar su inobservancia”, señala Mulet.
La coalición también envió cartas a los obispos españoles y al propio Papa para que se implique en la eliminación del franquismo de las iglesias. “Es triste que haya tenido que ser una formación pequeña con pocos recursos como Compromís”, lamenta Carles Mulet, “la que haya propiciado una campaña tan sencilla como efectiva y que quienes han gobernado en los últimos años desde las instituciones de todo un Estado no hayan movido un solo dedo para devolver los nombres populares a muchas plazas o para dotar de nombres dignos, igualitarios y democráticos lo que antes era de una ignominia evidente e ilegal”.
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