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El coronavirus vuelve a las residencias vascas con un brote que afecta a siete mayores en un centro de Segura (Gipuzkoa)

Residencia San Juan de Segura, en Gipuzkoa

Iker Rioja Andueza

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El coronavirus ha regresado a las residencias vascas después de que la vacunación haya rebajado casi a cero su efecto en unas instalaciones en las que murieron más de 1.000 personas en los primeros doce meses de la pandemia. Aunque todos los mayores de estos centros han sido ya vacunados con la doble dosis, la Diputación de Gipuzkoa ha confirmado este miércoles la aparición de un brote que afecta a siete mayores de la residencia San Juan de Segura y, en Vitoria, en el centro municipal San Prudencio, hay 18 internos en cuarentena (uno no estaba inmunizado por decisión de la familia) aunque han dado negativo en la prueba PCR. En ambos casos, los focos han sido originados por personal contagiado. En Bizkaia, asimismo, el último dato apuntaba a una docena de gerocultores con COVID-19.

En el caso del centro de Segura, está emplazado una localidad ubicada en la comarca del Goierri, la que tiene las tasas más altas de Euskadi, con más de 600 casos por cada 100.000 habitantes y varios de sus municipios confinados perimetralmente. El virus se ha colado por el positivo de un profesional no vacunado. Un cribado posterior ha revelado los nuevos casos. Los siete mayores afectados sí tenían la inmunización completa que no evita la transmisión pero sí que se desarrolle la enfermedad. Se hallan totalmente asintomáticos y “perfectos” de salud aunque, por prudencia, han sido derivados a la planta que se empleó en otras fases de la pandemia en el hospital de Eibar para casos más leves aparecidos en residencias. De esa forma, se evitan más positivos en ese centro, al que regresarán una vez superada la cuarentena. Estos ocho casos elevan por encima de 2.000 los infectados totales en centros residenciales a lo largo de toda la pandemia. En Gipuzkoa, 322 usuarios de estos recursos han perdido la vida.

En el caso de Álava, el último territorio vasco donde hubo un brote de COVID-19 en residencias, el positivo de un profesional con la primera dosis no ha derivado de momento en infectados entre los usuarios, aunque sí han sido puestos en cuarentena 18 a pesar de tener la vacuna completa. Están aislados aunque se les garantiza su movilidad. Todo el personal en contacto con su compañero contagiado ha dado negativo, aunque trabajan con EPI completo. Las estimaciones de este periódico elevan a 1.234 los casos totales en este territorio. San Prudencio ha sido precisamente una de las residencias más golpeadas, con 14 fallecimientos en la primera ola que no se recogen en las estadísticas de la Diputación porque es un centro de titularidad municipal.

En nuestros especiales interactivos, se pueden consultar todos los datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi, sobre los positivos y fallecidos en todas y cada una de las residencias de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y el avance día a día de la campaña de vacunación. También tenemos mapas con los brotes más destacados.

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