Euskadi tendrá que volver a tramitar 1.200 expedientes del IMV que el Gobierno central tenía parados

El Servicio Vasco de Empleo (Lanbide) tendrá que volver a revisar más de 1.200 expedientes de solicitud del Ingreso Mínimo Vital (IMV) a los que ya había dado el visto bueno y enviado al Ministerio de Seguridad Social con un informe favorable, pero que no se han tramitado. Con el traspaso de la competencia firmada el pasado día 16 volverán a Lanbide y tendrán que ser revisados de nuevo por su personal, porque algunos de ellos están enviados desde septiembre de 2020 y “pueden haber cambiado las condiciones de los solicitantes”, según confirman fuentes del Departamento de Trabajo y Empleo que dirige la vicelehendakari segunda, Idoia Mendia.

La vicelehendakari ya anunció la pasada semana en el Parlamento que se reforzará la plantilla de Lanbide para hacer frente al aumento de la carga de trabajo que les espera con la transferencia de del IMV. Trabajo y Empleo está negociando con Función Pública el número de trabajadores que se puede sumar a este organismo, que arrastra tradicionalmente unas altas tasas de eventualidad. De hecho, según fuentes sindicales, el 50% de la plantilla de Lanbide es eventual, un porcentaje que entre los orientadores se eleva al 50%.

Al día siguiente de que la transferencia se publique en el Boletín Oficial del Estado se celebrará la reunión de la comisión de seguimiento de la transferencia en la que, entre otras cosas, se tratará cómo abordar estos expedientes que están pendientes. En principio, la Seguridad Social se seguirá haciendo cargo del pago hasta el mes de junio del pago de los expedientes que están aprobados. A partir de ese mes Lanbide asumirá los abonos de todas las cantidades presentes y atrasadas, tanto de los perceptores que lo soliciten a partir de ahora, como de los solicitantes anteriores. Como adelantó este periódico, la Administración vasca descontará del Cupo unos 188 millones de euros para gestionar esta prestación.