Euskadi 'avanza' hacia la igualdad, pero el ocio es de los hombres
El índice de igualdad de género, elaborado por el Instituto Vasco de Estadística-Eustat siguiendo la metodología del Instituto Europeo para la Igualdad de Género, arroja en Euskadi unos resultados que reflejan que la comunidad autónoma avanza hacia la igualdad, pero que queda mucho camino por recorrer.
Este índice es un indicador que mide las desigualdades que todavía existen entre hombres y mujeres en una serie de aspectos relevantes que afectan a su bienestar y desarrollo personal sintético. En este índice, 1 significa desigualdad total y 100 igualdad total. Dentro de estos baremos, Euskadi obtiene una media de 58,5 puntos. Ocupa así el 5º lugar de los 27 países de la UE por delante de su media (52,9) y el primero por comunidades autónomas dentro de España. Euskadi va por detrás del grupo de países más avanzados como son Holanda, Dinamarca, Finlandia y, sobre todo, Suecia que alcanza los 74,2 puntos.
Dentro de España, los datos del Eustat reflejan que Euskadi destaca en la dimensión de salud donde ocupa el primer puesto. Con 96,2 puntos, la dimensión de salud (atención sanitaria, percepción de la salud propia, esperanza de vida, años de vida con buena salud y atención odontológica) es el área que más se aproxima a la igualdad completa entre hombres y mujeres.
En el otro extremo, la dimensión donde mayor desigualdad existe es la de tiempo, con un indicador parcial de 39,2 puntos sobre 100. Es decir, las mujeres se ven obligadas a dedicar mucho más tiempo a actividades relacionadas con los cuidados de las familia y, por lo tanto, mucho menos a ocio y otras actividades sociales. Si se mide la dimensión de poder (papel de las mujeres en las esferas de poder económico y político), la comunidad autónoma baja al cuarto puesto.
Por ejemplo, Euskadi está a la cola de España en el porcentaje de representación femenina en los consejos de administración de empresas, ya que solo un 8,79% de firmas respeta el cupo que marca la ley de Igualdad, que fija que las grandes empresas deberían tener un 40% de representación femenina en sus consejos de administración. Según la Asociación de Empresarias y Directivas de Bizkaia (AED), la “invisibilidad” de la labor que realizan las empresarias y directivas vascas se debe a “una discriminación que reside fundamentalmente en la organización propia del sistema social”.