Una fiesta sexista en Vitoria premia la falda más “corta” y la más “provocativa”
Un año después de que se prohibiera un concurso sexista llamado 'Miss Colita Sexy' y que premiaba el mejor culo femenino, el Ayuntamiento de Vitoria ha tenido que volver a intervenir para que una conocida discoteca del centro de la ciudad, la Perseus, suspenda otro certamen que instaba a las mujeres a vestir minifalda a cambio de consumiciones gratuitas e incluso premiando a las más “cortas” y “provocativas”.
El servicio de Igualdad ha emitido un informe sobre la fiesta, programada para el 28 de abril, día de San Prudencio y festividad local, en el que constata que es “atentatoria contra la dignidad de la mujer”. Los carteles anunciadores adelantan que cada cliente con minifalda tendrá una consumición gratis y que, si son cinco las chicas, tendrán toda una botella de regalo. También se prometen premios “directos” a la falda “más corta” y a la “más provocativa”.
El informe de Igualdad ha sido trasladado al área de Espacio Público, competente para impedir la celebración de la fiesta, que ya ha comunicado su decisión a Perseus, que se expone a fuertes sanciones (de más de 30.000 euros) e incluso a la clausura si salta la resolución municipal. Según la edil de Igualdad, Jaione Aguirre, se trata de actos “totalmente despreciables” y “que utilizan a las mujeres como reclamo para la organización de una fiesta”. “El privilegio de poder consumir de forma gratuita se vende como una ventaja para las mujeres por medio de una supuesta acción positiva, pero lo cierto es que son utilizadas como cebo, reclamo y objeto para atraer a los hombres”, señala Aguirre.
Este periódico ha intentado sin éxito de recabar la opinión del gerente del local de ocio. El pasado año, desde Perseus explicaron que este tipo de certámenes “no infringen ninguna norma”, entre otras cuestiones porque “son eventos para mayores de edad”. De hecho, se organizan fiestas de perfil similar regularmente.
Aunque aún no esté en vigor, el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco trabaja ya en un reglamento de Espectáculos Públicos que ataca directamente este tipo de prácticas. El borrador presentado el pasado año y que ahora se halla en fase de alegaciones incluía una prohibición expresa de que las discotecas y otros locales cobren menos a las mujeres o les ofrezcan acceso gratuito a fiestas, lo que se interpreta como una discriminación por razón de sexo. “La determinación del precio de la entrada o abono es libre para la persona organizadora, si bien no podrá establecer precios diferentes por razón de origen, raza, sexo o religión”, se planteaba.