Familiares y amigos recuerdan a Joseba Goikoetxea, “un amante de la paz”, en el 30 aniversario de su asesinato por ETA
Familiares y amigos del sargento de mayor de la Ertzaintza y militante del PNV Joseba Goikoetxea han celebrado este sábado en Bilbao un homenaje con motivo del 30 aniversario de su asesinato a manos de ETA. En la conmemoración, se ha destacado que Goikoetxea fue “un hombre de familia muy amante de una paz que no conoció y que ahora disfrutamos”. Junto a la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, han acudido al acto la titular de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, y una amplia representación del PNV, encabezada por el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar.
Entre los representantes jeltzales, se ha podido ver además, entre otros, a la eurodiputada Izaskun Bilbao, así como al alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, y excargos de la formación.
Junto a ellos, se han acercado hasta la Plaza de la Convivencia de la capital vizcaína, el viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación del Gobierno Vasco, José Antonio Rodríguez Ranz, el asesor para la atención a las víctimas, Enrike Ullibarriarana, así como el director del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez.
Al acto, desarrollado a apenas cien metros del lugar donde ETA cometió el crimen el 22 de noviembre de 1993, han acudido también los exmiembros de ETA Carmen Guisasola y Joseba Urrusolo Sistiaga. Guisasola, expulsada de la banda en 1998 y al igual que Urrusolo Sistiaga miembro de la denominada Vía Nanclares, ya acudió en noviembre de 2013 al homenaje rendido en el mismo lugar al agente asesinado.
Joseba Goikoetxea fue asesinado por ETA cuando el 22 de noviembre de 1993 llevaba a su hijo a clase para luego acudir a su centro de trabajo. En el momento de los hechos estaba conduciendo su vehículo por Bilbao y, cuando paró en un semáforo en rojo, fue disparado a través de la ventanilla en presencia de su hijo, que resultó ileso. Pese a que fue trasladado con vida al hospital, Joseba Goikoetxea falleció cuatro días después.
Bajo el título de 'Bakea, Josebaren bizipoza', el homenaje ha incluido un aurresku, una ofrenda floral, y una entrega de un ramo de flores a Rosa Rodero, viuda de Joseba Goikoetxea. Además, ha intervenido el ertzaina retirado Iñaki Muneta quien ha destacado que Goikoetxea fue un “militante muy comprometido del PNV” que llegó a pasar por la cárcel durante la dictadura.
“Fue un magnífico ertzaina que participó desde la etapa más embrionaria de la conformación de la Ertzaintza. Estuvo implicado en cuerpo y alma y murió asesinado a los 42 años”, ha rememorado, al tiempo que ha destacado que fue “un hombre de familia sencillo, un buen padre, esposo y muy buen amigo”.
Asimismo, ha subrayado que Goikoetxea fue “muy abertzale y muy amante de la libertad de Euskadi y sus gentes”. “Muy amante de la paz que no conoció y que ahora disfrutamos. Era una persona entrañable que supo responder con alegría a la responsabilidad en sus obligaciones. Era alegría responsable”, ha finalizado.
En declaraciones a los medios de comunicación, Rosa Rodero ha defendido por su parte la apuesta por “la convivencia y el diálogo” y ha incidido en que ha sido “una lucha bonita” que ha desarrollado siempre por su marido. “Él habría luchado lo mismo que yo por todo eso. Mis nietos ya han nacido en un mundo sin violencia y espero que eso dure para siempre... eso es todo lo que pido”, ha concluido. Por su parte, la exjefa de ETA Carmen Guisasola, que ha afirmado que aún restan “pasos” por recorrer, ya que “no hay una sociedad normalizada, sobre todo en pueblos pequeños”, le ha entregado a Rosa Rodero, viuda de Joseba Goikoetxea, una carta que le escribió en 2011 cuando cumplía condena en la prisión de Nanclares de Oca.
Según ha indicado, la misiva fue escrita pocos días después de que la propia Rodero y Cristina Sagarzazu, viuda de Ramón Doral 'Montxo', ertzaina asesinado hace 27 años por ETA en la ciudad de Irun, acudieran a un homenaje a Santiago Brouard, asesinado por los GAL en 1984. “Cuando vimos eso desde la cárcel pensamos que también nosotros teníamos que afrontar el tema de la convivencia y las víctimas”, ha detallado.
Por último, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, ha considerado “importante” recordar lo acontecido para “volver a poner la historia encima de la mesa”. “Hoy hace diez años hubo un encuentro histórico entre Rosa Rodero y Carmen Guisasola en el que se empezaron a trabajar elementos importantes para la convivencia”, ha añadido.
Asimismo, ha defendido la importancia de que los jóvenes conozcan lo acontecido, motivo por el que ha abogado por trabajar en la educación y el entorno familiar para saber “lo que sucedió en este país y no olvidar el pasado”.
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