El Gobierno central ratifica que el centro de refugiados se hará con las plazas previstas y niega un “modelo vasco de acogida”

El Gobierno central ha ratificado este jueves que la polémica surgida por el centro internacional de refugiados que quiere poner en marcha en Vitoria no afecta a sus planes. El centro se hará, tal y como está previsto, es decir, con las 350 plazas anunciadas, lo que para el PNV lo convierte en un macrocentro que “no casa” con el modelo de integración que se realiza en Euskadi, “más individualizado”. El rifirrafe entre PNV y PSE a cuenta de la puesta en marcha del centro, con duras acusaciones cruzadas de electoralismo entre ambas formaciones, pasa de largo por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que dirige José Luis Escrivá. Al menos de momento. Porque, mientras el PNV pide al Ejecutivo de Sánchez, a través del diputado Aitor Esteban, que “reconduzca” la situación, la máxima resposable del sistema de acogida español no solo reitera que el centro se levantará en los términos previstos, sino que cuestiona que exista un “modelo vasco de integración”. “La competencia es estatal,” recuerda.

Amapola Blasco, directora general de gestión del Sistema de Acogida en Materia de Protección Internacional y Temporal del Gobierno de España, ha señalado este viernes que la decisión de poner en marcha el centro es “definitiva”, y que se hará con las 350 plazas previstas. Blasco ha recordado que este centro estará integrado en el sistema de acogida de protección internacional y temporal del Gobierno central en el que ya existen otros centros similares, por lo que ha considerado que las críticas que se han recibido desde el PNV se basan en el “desconocimiento” de cómo funcionan estos centros. En una entrevista en Radio Euskadi, Amapola Blasco ha cuestionado además la existencia de un “modelo vasco” vasco de integración con el que este centro entre en conflicto. “No existe un modelo vasco”, ha señalado categórica. “La competencia para la acogida de personas solicitantes de protección internacional es estatal. Lo que hay es un modelo estatal” que lleva trabajando en Euskadi desde los años 90 y que tiene un largo recorrido“, ha explicado. ”Cuando hablan de modelo vasco no sé a qué se refiere“.

La responsable del servicio de acogida estatal ha rechazado además que este centro vaya a ser ningún gueto, ya que se trata de centros que están completamente integrados en la comunidad “trabajamos con los ayuntamientos, con los vecinos...”. “Se trata de centros abiertos” con el objetivo de “ integración en la comunidad”, y en el que pasan un tiempo máximo de 6 o 9 meses, hasta que sean autónomos, ha señalado. Ha recordado que se van abrir nuevos centros en otras comunidades autónomas y no se ha recibido ningún tipo de queja, -solo desde Euskadi- y tampoco la hay en los municipios en los que ya están instalados.

No obstante, pese a la determinación con la que ha afimado que el centro se llevará a cabo, Blasco ha hecho también una apuesta por al diálogo. Un diálogo al que ha llamado precisamente el diputado del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, curtido en negociaciones difíciles con el Gobierno central, y también con el ministerio que dirige José Luis Escrivá, con el que se han tenido otras discrepancias, como la del traspaso en la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV), auque en esta cuestión, a diferencia de lo que está pasando en estos momentos con el tema del centro de refugiados, los dos partidos que forman la coalición del Gobierno vasco -PNV y PSE- iban de la mano.

Aitor Esteban ha recordado que “no se ha hecho nada más” que la convocatoria “de una posible adjudicación” y, por tanto, es “perfectamente reconducible”. Por ello, ha instado al Gobierno español “al diálogo que entendíamos que se estaba dando entre ambas administraciones y a reconducir la situación”.

Esteban ha intentado rebajar el tono de las críticas entre PNV y PSE-EE que llegó el miercoles niveles máximos, pero sí ha considerado que las declaraciones de Eneko Andueza en las que calificaba al PNV de electoalista y de acercarse a la extrema derecha con sus críticas al centro “están fuera de lugar y son excesivas”.

Además de Aitor Esteban, el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha enviado una carta al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en la que le pide que suspenda el proyecto previsto por su Ministerio, y abra un período de “reflexión sosegada y trabajo compartido” con las instituciones vascas para “abordar conjuntamente un proyecto consensuado” que “se ajuste al modelo vasco de atención al colectivo migrante”.

Las obras para acondicionar la antigua clínica Arana de la capital alavesa ya se han licitado. Todo el proyecto supondrá una inversión de 14,1 millones de euros. El centro tendrá capacidad para 350 plazas y una superficie construida de 13.000 metros cuadrados, que se ubicarán en una parcela de 14.434 metros cuadrados.

1.300 refugiados en Euskadi y unos 275 atendidos por recursos vascos

En este momento hay unos 1.300 refugiados en Euskadi que están atendidos por el sistema estatal de acogida, que es el que tiene las competencias en cuestión de refugiados. En virtud de la colaboración que se ha mantenido hasta ahora entre las instituciones vascas y las del Gobierno central, hay alrededor de 275 personas refugiadas que están siendo acogidas en recursos puestos en marcha por el Gobierno vasco en colaboración con diferentes asociaciones. Hay unos 80 refugiados en el centro de acogida de Tolosa, 40 en el de Oñati y unos 50 en el de Berriz. Además hay otras 80 personas refugiadas repartidas en pisos, y otras seis familias con unas 25 personas Sirias en otros pisos.

Desde el departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales se insiste en la apuesta por formatos más reducidos en plazas para favorecer la integración, y que los centros grandes se alejan de la apuesta que se hace en otros lugares de Europa.