El Gobierno vasco confía en sumar nuevos socios a la “cuadrilla” para recomprar Ibermática a través de Ayesa

El consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, se ha mostrado convencido de que se sumarán nuevos socios al consorcio vasco para la compra de la división tecnológica de Ayesa, la antigua Ibermática con origen en Donostia, en la que el Ejecutivo autónomo participa junto a la fundación BBK y a Kutxabank, al que el consejero ha denominado “la cuadrilla”. El consejero ha destacado que “frente a los grandes fondos internacionales, el consorcio vasco, la cuadrilla, ha ganado la exclusividad en la puja por la adquisición de la compañía”, ya que se negociarán las condiciones de la venta en exclusiva con este consorcio hasta el 31 de diciembre“. ”Una cuadrilla, por cierto, que está abierta la entrada de nuevos socios“, ha dicho, y ha dado por hecho que ”estas nuevas incorporaciones vendrán“.

El consejero respondía en el pleno de control del Parlamento Vasco al representante de EH Bildu, Ander Goikoetxea, que ha cuestionado que se hable de estas operaciones antes de que estén cerradas, aunque ha reconocido que si se logra traer la sede de Ayesa a Euskadi sería “positivo”. Cuestionado por el hecho de que Ibermática se vendió en 2021, al fondo A&M Europa, que controla Ayesa, por 160 millones, y que en el momento de la venta Kutxabank era uno de los accionistas de Ibermática, el consejero ha recordado que la división tecnológica de “Ayesa de hoy, no es la Ibermática de antes”.

En este sentido, ha señalado que “tras una exitosa fase de crecimiento, tiene miles de profesionales distribuidos por el mundo”. “Exitosa fase de crecimiento, en la que, hay que ser justos, hay que darle también mérito a la familia Manzanares y a José Luis Manzanares Abásolo” -CEO de Ayesa- que tiene el 30% de la antigua Ibermática. Hay que reconocer los méritos“. ha agregado el consejero del PNV.

Jauregi ha insistido en que en el momento en el que el fondo decide vender, “se presentaba la oportunidad de traer a Euskadi de vuelta a una compañía de éxito, que opera en un sector estratégico, recogido en el plan de Industria de Euskadi”. Ha recordado que se trata de una empresa de raíces vascas a través de Ibermática; “y hoy en día es líder en el sector de las soluciones digitales y en Euskadi cuenta con 2.000 trabajadores y trabajadoras”, ha subrayado. Por ello, ha señalado que “su venta a un operador externo supondría un riesgo de desarraigo que se debe evitar con todas las herramientas al alcance” del Gobierno.

Según desveló el consejero el pasado jueves, BBK ha puesto 100 millones de euros, Indar-Kutxabank ha puesto otros100 millones, y el Ejecutivo hace de “comodín” en la operación, en relación con la participación del Gobierno vasco en la compra a través de una cantidad que no desveló. No obstante, la operación estaba valorada en 500 millones de euros. De ahí la importancia de que lleguen nuevos inversores industriales que rebajen la parte del Gobierno en el pago a escote de la 'cuadrilla' vasca.