Los libros son también para el verano: Bilbao saca 15 bibliotecas a la calle
'Harry Potter y la piedra filosofal', 'El diario de Ana Frank', 'La verdadera historia del Capitán Garfio' o la colección completa de 'Leoleo' son, además de clásicos libros infantiles, algunos de los títulos que los niños de San Ignacio podrán leer en el espacio de lectura que el Ayuntamiento de Bilbao ha instalado en la Plaza Elorrieta. Una caseta de madera, mesas azules, sillas de colores, libros y juegos mesa completan una escena que se repetirá en cinco plazas más de la ciudad (Miribilla, Zorroza, Santutxu, Rekalde y Uribarri) con motivo del programa 'Udako Liburutegiak / Bibliotecas de Verano', una iniciativa de la Red de Bibliotecas Municipales de Bilbao que ha comenzado este lunes y se prolongará hasta el 13 de agosto. El programa, que busca incentivar la lectura y el uso de las bibliotecas de forma lúdica, comenzó el verano de 2017 y estuvo activo hasta el año pasado, cuando no pudo llevarse a cabo a raíz de la pandemia de la COVID-19.
“Es una iniciativa de extensión bibliotecaria que consiste en sacar la biblioteca, o parte de los servicios que habitualmente esta ofrece, a la calle. Es una manera de acercar la lectura a espacios en los que ya estamos cuando hace buen tiempo y ofrecer una alternativa de ocio al público familiar”, ha explicado Nekane Elorduy, responsable del servicio de actividades culturales de animación a la lectura en las bibliotecas de Bilbao. Y, al parecer, ha funcionado: “Según las últimas estadísticas, en 2018 hubo aproximadamente 12.000 asistentes entre todos los puestos y actividades”. Raquel Fuentes es una de las que repite. Se considera “lectora habitual” y este es el tercer año que viene con sus hijos: “La lectura es cultura, es desarrollo de la inteligencia, del lenguaje y es fundamental para que los niños desarrollen la imaginación desde pequeños y disfruten de un buen libro o cuento”.
En 2018 hubo aproximadamente 12.000 asistentes entre todos los puestos y actividades
“Amama, que ya ha venido la caseta, mañana vamos”, le decían ayer sus nietas a Miren Olivares. En el tiempo que llevaban en la Biblioteca de verano ya habían jugado al dominó, pintado el dibujo de un unicornio y dejado claro que las historias que más les gustan, por ahora, son las de princesas. El objetivo planteado desde el Consistorio, “dinamizar la lectura a través de actividades lúdicas, como son los juegos de mesa o el dibujo”, parece haber empezado con buen pie. “Lo que ofertamos no son solo libros, son también revistas, talleres creativos, actividades de animación, cuentacuentos y actuaciones vinculadas a la lectura”, ha indicado Elorduy.
Al ser un programa vinculado a las 15 bibliotecas que componen la Red de Bibliotecas Municipales de Bilbao, quienes se acerquen a las casetas podrán llevarse a casa los libros que deseen y devolverlos dentro del plazo marcado. Además, en caso de no poseer todavía un carné de biblioteca, podrán solicitarlo allí mismo. Elorduy ha defendido la “potente labor informativa, integradora y de socialización” de la bibliotecas en Euskadi, pero considera que son un recurso “muchas veces infrautilizado porque se desconocen las posibilidades que ofrece”. Itziar Folla, responsable de la Red de Bibliotecas Municipales de Bilbao, en conversación con este diario, se ha mostrado satisfecha con las visitas que reciben las bibliotecas de la red: “Son más de 700.000 al año, una media de dos visitas por habitante”. Y con los préstamos: “Lo habitual son 350.000 por año y más del 20% de la población tiene carné de la biblioteca”. De hecho, según el informe de resultados de la 'Encuesta de participación cultural en la Comunidad Autónoma de Euskadi 2019', elaborada por Eustat, un 42% de la población asistió a una biblioteca como mínimo una vez ese año, y esa cifra alcanzó el 76,8% en la franja de edad de los 14 a los 24 años.
Pero estos datos se han visto alterados por la pandemia de la COVID-19. “Ha afectado mucho. Por un lado los aforos, que se han visto restringidos, por el otro, el material. Todo lo que cogen en préstamo los usuarios se guarda en una caja durante tres días. Al principio eran siete días y a raíz de eso hay mucho fondo parado”, ha señalado Folla. También le entristece la bajada en las visitas a la biblioteca y el cese de actividades. Los datos del Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España de 2020 son un reflejo de esta tendencia: la asistencia a bibliotecas en España ha descendido de un 32% en 2019 a un 23,2% el año pasado. La nota positiva son los préstamos de libros digitales a través de 'eLiburutegia', la plataforma de lectura de contenidos digitales que ofrece la Red de Lectura Pública de Euskadi. “Ha funcionado muy bien durante el confinamiento, la gente ha mostrado interés y se ha acelerado el proceso de digitalización que ya estaba en camino antes”, ha explicado Elorduy.
Son puntos de encuentro para todos. No solo cumplen una labor fundamental de información y de cultura, sino también de integración
Desde que se declaró el estado de alarma el 14 de marzo de 2020, las bibliotecas estuvieron cerradas hasta el 1 de junio, fecha marcada para poder reabrirlas en la fase 2 de la desescalada. Durante tres meses, el acceso a los contenidos públicos de lectura en Euskadi fue a través de 'eLiburutegia', que en abril de 2020 alcanzó su máximo de préstamos mensuales: 27.704. En enero y febrero de ese mismo año la cifra no había alcanzado los 10.000 préstamos. En diciembre, 20.149 personas se habían hecho usuarias del servicio, frente a las 7.335 de 2019. Para Elorduy, estos datos demuestran la “labor social” de las bibliotecas: “Son puntos de encuentro para todos. No solo cumplen una labor fundamental de información y de cultura, sino también de integración. Es necesario reivindicar los servicios públicos y las bibliotecas son instituciones públicas que garantizan la accesibilidad gratuita y total de información a la ciudadanía de cada municipio. Eso debería ser un pilar fundamental en toda sociedad democrática”.
“Udako Liburutegiak / Bibliotecas de Verano” ha comenzado este lunes, 5 de julio, y podrá disfrutarse hasta el 23 de julio en las tres primeras localidades del programa: Miribilla (Jardines de Gernika), Zorroza (Plaza del Mercado) y San Ignacio. A continuación, las casetas se trasladarán, del 26 de julio al 13 de agosto, Santutxu (Plaza del Karmelo), Rekalde (Plaza) y Uribarri (Eskolako Landa). En los seis barrios, el horario de visitas será de lunes a viernes de 11:30 a 13:30 y de 17:30 a 20:30.
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