“Nadie nos regala nada”, afirma el Gobierno vasco sobre la quita de la deuda de las comunidades no forales

Euskadi, la de más peso de las dos comunidades de régimen foral, ha querido quedarse de perfil en el debate sobre la condonación de la deuda anunciada por el Gobierno de España a las comunidades de régimen común. La consejera-portavoz, María Ubarretxena, ha insistido en que Álava, Bizkaia y Gipuzkoa tienen un marco de financiación propio, al igual que Navarra, y que, por lo tanto, no se verán afectadas a corto plazo por las decisiones que se adopten en torno a la quita. “Nadie nos quita nada. Nadie nos regala nada”, ha subrayado Ubarretxena.

No obstante, ha señalado también que Euskadi leerá la “letra pequeña” del acuerdo que se pueda alumbrar para que, de cara al futuro, cuando en 2027 se agote el actual marco quinquenal, no suponga un perjuicio. “Lo tendremos que analizar”, ha manifestado la portavoz en rueda de prensa.

En su momento, cuando ERC y el PSOE introdujeron este asunto en los acuerdos de investidura en 2023, el entonces consejero vasco de Hacienda, Pedro Azpiazu, del PNV, también lanzó la idea de la necesidad de estar en alerta. “Esta comunidad contribuye con la financiación de políticas no transferidas pero también de la financiación de las políticas solidaridad que existen en el Estado. Aportamos una cantidad determinada. Si cambiara el escenario, tendríamos que saber si afecta a la aportación, si afecta a los términos que las Haciendas forales vascas han negociado para fijar el Cupo”, se indicó entonces.

Las dos comunidades forales tienen que abonar el 6,24% (en el caso de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa) y el 1,6% (Navarra) de los servicios gestionados por el Estado. Entre esos conceptos se incluyen los intereses de la deuda, lo que podría generar un abono extraordinario, según se planteó en 2023.