Nuevo curso escolar en Euskadi: sin restricciones por la COVID-19, planes contra el suicidio y la duda de la Lomloe

El curso escolar comenzará este jueves, 8 de septiembre, en Euskadi. Es el cuarto ya en pandemia, pero el 2022/2023 se encara con la supresión total del protocolo contra la COVID-19. A ello se añade, como otra de las principales novedades respecto a los años anteriores, la entrada en vigor de los cambios que implica la nueva ley educativa estatal, conocida como Lomloe, informa Europa Press.

Los alumnos de Infantil y Primaria, ESO, Bachillerato y Formación Profesional de los centros públicos de Euskadi iniciarán, de esa forma, un nuevo curso escolar sin las restricciones y las medidas preventivas vigentes en los dos últimos años por causa de la pandemia de COVID-19, cuya incidencia en la comunidad autónoma se ha reducido de forma significativa en las últimas semanas. De hecho, los casos entre menores son mínimos, según el último parte de Osakidetza.

El Departamento de Educación remitió el pasado martes a los centros escolares una comunicación en la que les informaba de que ha dejado “sin efecto” el protocolo de medidas frente al coronavirus. No obstante, desde el Gobierno vasco se ha recomendado a la comunidad educativa que se mantengan algunas medidas preventivas, como el uso de mascarilla en el transporte escolar o garantizar una adecuada ventilación de las aulas.

A su vez, los centros educativos de Euskadi afrontan el curso con las dudas sobre la implantación de la Lomloe, la nueva ley educativa estatal aprobada en 2020 pero cuya entrada en vigor se producirá entre este y el próximo curso escolar, en función de la etapa educativa. Esta nueva ley estatal contempla importantes novedades, como el sistema de evaluación continua y la calificación de los alumnos por competencias.

Por otra parte, y según se recoge en una resolución de Educación, en este curso se aplicará un protocolo de prevención del suicidio en el ámbito educativo. En la citada resolución se señala que dado que los menores pasan gran parte de su tiempo en los centros educativos, estos espacios son “lugares idóneos para detectar problemas de salud mental o conductas suicidas”. De esa forma, se indica que las aulas son “un entorno ideal para identificar los factores relacionados con la conducta suicida (factores de riesgo, factores de protección y señales de alarma) y para adquirir habilidades fundamentales que permitan detectar y evitar conductas suicidas”.