El sindicato ELA denuncia ante el Gobierno vasco “su apoyo incondicional a empresas que comercian con Israel”

El sindicato ELA ha protagonizado una concentración este viernes frente a la sede del Gobierno vasco en Bilbao para denunciar su “apoyo incondicional a empresas que comercian con Israel”. “Exigimos transparencia y que corten toda relación con instituciones o empresas israelíes”, han exigido desde el sindicato, quienes además han solicitado al Ejecutivo vasco que “adquiera compromisos firmes contra el genocidio”.

El sindicato ELA, según ha detallado, inició en octubre una campaña tanto en el sector público como en el privado para conocer las relaciones que Gobiernos y empresas tienen con Israel y, en el caso de que las hubiera, exigir su paralización en lo referente a contratos o acuerdos comerciales. Tras indicar que el Gobierno de Navarra “ni siquiera ha contestado a la solicitud de información”, ha señalado que la respuesta del Gobierno vasco está “llena de ambigüedades y no asume ninguna responsabilidad al respecto”, por lo que le parece “injustificable ante un genocidio como el que está sufriendo el pueblo palestino”.

“El Gobierno vasco responde que el 10 de octubre se firmó un acuerdo de paz en Egipto y que ello abre una ventana de oportunidad para la paz. Dicha afirmación es completamente hipócrita en el contexto actual, ya que Israel sigue diariamente vulnerando el alto el fuego y sigue negando a las personas de la franja de Gaza los bienes más básicos para vivir, como comida, agua o servicios sanitarios”, lamenta el sindicato.

Otra de las críticas que realiza el sindicato con respecto al Gobierno vasco es que el 2 de septiembre del 2025 emitió una Declaración Institucional mostrando su apoyo al pueblo palestino y solicitando un alto el fuego inmediato, apoyando soluciones negociadas. “Esa declaración no ha supuesto ningún tipo de compromiso por parte del Gobierno vasco”, critican.

“El Ejecutivo sigue apoyando incondicionalmente a empresas privadas que colaboran con el genocidio perpetrado por Israel”, ha indicado ELA, aunque sin especificar de qué empresas se trata, que ha señalado que se seguirá movilizando junto con otras organizaciones sociales “para exigir el boicot a Israel y reivindicar el derecho de Palestina a decidir libremente su futuro”.

Se desconoce con exactitud las empresas vascas que colaboran con Israel. El pasado octubre el Gobierno vasco, accionista de CAF, acordó elaborar un inventario sobre sus relaciones con empresas israelíes. Se trata de una medida aprobada por el PNV y el PSE-EE, partidos del Ejecutivo que tienen mayoría y que propone crear un inventario actualizado sobre las relaciones económicas, comerciales o contractuales que el conjunto del sector público vasco mantengan con empresas israelíes y compañías que participen de manera directa o indirecta en actividades vinculadas a la ocupación ilegal o represión de la población palestina“ conforme al derecho internacional humanitario y las resoluciones de Naciones Unidas, con el objeto de ”finalizarlas de conformidad con la normativa vigente“. Sin embargo, la medida contó con la abstención de EH Bildu y Sumar al considerarla ”insuficiente“ y la negativa del PP y Vox.

Algo similar ocurrió en noviembre las Juntas Generales de Gipuzkoa cuando acordaron “revisar y, en su caso, elaborar y publicar un inventario actualizado sobre las relaciones económicas, comerciales o contractuales” que la Diputación mantenga con empresas israelíes. Este inventario se refiere también a compañías que “participen de manera directa o indirecta en actividades vinculadas a la ocupación ilegal o represión de la población palestina”, conforme al derecho internacional humanitario y las resoluciones de Naciones Unidas con el objeto de “finalizarlas de conformidad con la normativa vigente.

A pesar de ello, la Cámara foral no aprobó la moción de Elkarrekin Podemos para rechazar el contrato que tiene CAF con el Estado de Israel y para pedir también que se haga una auditoria externa sobre vulneraciones de derechos humanos con el proyecto del tranvía de Jerusalén.