Los 4 motivos legales por los que pueden despedirte aunque estés de baja
Cuando se trata de cómo despedir a un trabajador hay que tener algo claro: estar de baja médica no implica ser “inmune” al fin de la relación laboral. Es cierto que la ley otorga protección en estos casos para que la causa del despido no pueda ser el mero hecho de estar de baja, pero, incluso cuando existe una incapacidad temporal, la empresa puede rescindir el contrato si se da alguna de las causas justificadas que recoge el Estatuto de los Trabajadores (ET).
Como señala Fe Quiñones, abogada laboralista y responsable del Área de Laboral en Javaloyes Legal: “un despido con motivo de una baja médica podría ser considerado un despido discriminatorio, pero el estar de baja no blinda al trabajador frente a otras causas legales de extinción del contrato”.
Estos son los cuatro escenarios en los que la ley permite a una empresa despedir a un empleado durante la vigencia de una baja médica.
Contexto legal
El Real Decreto-ley 4/2020, de 18 de febrero, derogó el artículo 52.d del Estatuto de los Trabajadores, que permitía el despido objetivo por faltas de asistencia al trabajo.
Con base en este precepto, era posible despedir a quien faltaba de forma reiterada a su puesto de trabajo, incluso con faltas justificadas. En palabras de Fe Quiñones: “La supresión del artículo 52.d supuso un avance importante en la protección de los trabajadores, ya que impide que una persona sea despedida por acumular faltas de asistencia al trabajo”.
Sin embargo, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea advirtió a España de que el despido directamente relacionado con procesos de incapacidad temporal o faltas de asistencia al trabajo justificadas por este motivo es contrario a la Directiva 2000/78, que prohíbe la discriminación por razón de discapacidad.
Por eso, finalmente se optó por derogar ese controvertido artículo de la legislación laboral y, desde entonces, la baja médica de un empleado no es razón suficiente para que este sea despedido.
Además, se ha continuado reforzando la protección y, tras la entrada en vigor de la Ley 2/2025, de 9 de abril, se ha modificado el artículo 49.1 e) del Estatuto de los Trabajadores. Esto ha eliminado la extinción automática del contrato por declaración de incapacidad permanente. Ahora es el trabajador el que en el plazo de 10 días debe decidir si quiere mantener la relación laboral (con los ajustes necesarios) o si prefiere extinguir el contrato.
Con estos cambios la legislación ha avanzado hacia un modelo en el que la baja médica o una incapacidad permanente no son causa legítima de despido. Sin embargo, subsisten supuestos que permiten el despido de un empleado que está de baja médica.
Los 4 motivos legales por los que puede producirse el despido
Por muy justificada que esté la baja médica, el trabajador puede ser despedido si se da alguno de los siguientes supuestos:
Despido objetivo por causas ETOP
- Causas económicas. La empresa atraviesa una situación económica grave y experimenta una disminución persistente y progresiva en sus ventas o ingresos, de manera que resulta insostenible mantener a toda la plantilla y es necesario hacer ajustes.
- Causas técnicas. Cuando se introducen innovaciones tecnológicas o cambios en los medios o instrumentos de producción que hacen innecesaria la labor de algunos trabajadores.
- Causas organizativas. Si hay cambios en los métodos, en los sistemas de trabajo o en la manera de organizar la producción. Esto puede derivar en el despido de trabajadores por ser ya innecesarios para la empresa.
- Causas productivas. Ante un descenso importante en la demanda de productos o servicios, puede ser necesario que la empresa aplique despidos para intentar mantener su viabilidad.
Despido disciplinario
El trabajador de baja médica puede ser despedido si la empresa aprecia que ha cometido acciones que justifican un despido disciplinario. Estas causas pueden ser:
- Faltas de asistencia o de puntualidad repetidas e injustificadas. Deben ser injustificadas, es decir, que no se puede alegar la ausencia por la baja médica como una falta de asistencia.
- Indisciplina o desobediencia.
- Ofensas verbales o físicas a los superiores, al empresario, a los compañeros o a sus familiares.
- Transgresión de la buena fe contractual y abuso de confianza. Por ejemplo, si quien está de baja médica resulta estar trabajando en otra empresa mientras tanto.
- Disminución continuada y voluntaria del rendimiento.
- Embriaguez o toxicomanía habitual que afecta negativamente al trabajo.
- Acoso de cualquier tipo.
“Fe Quiñones puntualiza: «Lo que no puede confundirse es la ausencia derivada de la baja con una falta injustificada. Pero sí cabe despido si el trabajador incumple gravemente sus deberes, por ejemplo trabajando para otra empresa mientras está de baja”.
Extinción por finalización del contrato temporal
Si durante el tiempo de incapacidad temporal expira el contrato de trabajo, la empresa puede dar por finalizada la relación laboral. “Un contrato temporal no se prorroga por el hecho de estar de baja; si llega su vencimiento, la empresa puede extinguirlo sin incurrir en despido improcedente, evidentemente todo ello mientras el contrato laboral esté bien realizado”, detalla la abogada.
Cese o cierre de la empresa
Si la empresa cesa en su actividad, como es lógico, todos los contratos laborales quedan extinguidos, con independencia de la situación de los afectados.
¿Qué pasa si el despido no está justificado?
El afectado tiene 20 días para presentar una papeleta de conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC). Si no es posible el acuerdo, entonces queda legitimado para interponer una demanda por despido ante el Juzgado de lo Social.
La sentencia puede determinar que el despido es:
- Procedente. La situación queda tal y como está porque el despido ha sido correcto.
- Improcedente. La empresa puede elegir entre indemnizar al trabajador con 33 días de salario por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades o readmitirle en su puesto previo abono de los salarios de tramitación.
- Nulo. La empresa queda obligada a readmitir al trabajador y pagarle los salarios de tramitación.
La importancia de la asistencia letrada
Tanto para los trabajadores como para la empresa, contar con asistencia letrada en este tipo de procedimientos es fundamental para asegurar que todo se hace correctamente.
Para una compañía, entender bien cómo despedir a un trabajador en circunstancias especiales como una baja médica es clave para evitar que el proceso acabe en los tribunales como un despido nulo o improcedente.
Además, los abogados laboralistas también puede prestar asistencia a la hora de preparar la documentación para gestionar el despido, asegurar el cumplimiento de los plazos y de las formalidades legales y negociar acuerdos que reduzcan la conflictividad y eviten el paso por los tribunales.
Cuando se trata de cómo despedir a un trabajador, la baja médica no puede ser nunca una causa justificativa. Sin embargo, que un empleado esté ausente por incapacidad temporal no quiere decir que no se pueda extinguir su contrato, porque se puede hacer con total legalidad en los cuatro supuestos expuestos.
Lo esencial es actuar con pleno rigor jurídico y contar con abogados de despidos que se encargue de garantizar un buen asesoramiento y seguridad jurídica tanto para el trabajador como para el empleador.
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