Comerciantes y vecinos piden quitar bolardos y coches al otro lado de la calle Palma
La actuación municipal que ha ensanchado las aceras de Palma, San Vicente Ferrer y Espíritu Santo no está dejando indiferente a nadie. Tampoco a los malasañeros del otro lado de San Bernardo, algunos de los cuales piden que la intervención cruce la “frontera” que crea esta calle de intenso tráfico y se eliminen también los aparcamientos y bolardos de su zona.
“Cuando leímos la noticia de las obras no podíamos creer que nos quedáramos fuera”, comenta Lidia Martín, una vecina y comerciante de la calle Palma, donde al problema de las aceras estrechísimas -afirma que hay zonas por las que no cabe ni una persona- se une la existencia de un desnivel entre aceras y bordillos, lo que dificulta enormemente la movilidad. “Hace tiempo que tuve que renunciar al carrito de mi hijo, porque era imposible andar por aquí con él”, explica a Somos Malasaña.
El comienzo de las obras fue el detonante para que Lidia lanzara una campaña de recogida de firmas en Change.org para intentar que el Ayuntamiento empezara a considerar su postura. Luego envió el mismo texto a la convocatoria de los Presupuestos Participativos de este año, en la que ya ha recabado decenas de apoyos. “Queremos hacer notar que somos el mismo barrio y somos la misma calle que al otro lado de San Bernardo”, explica Lidia, quien reconoce tener ganas de que en su área se reproduzca lo que ya tienen sus vecinos de calle: “Vemos cómo ha quedado y es maravilloso”, dice.
La recogida de firmas, que apoyan comerciantes y vecinos de la zona, también está teniendo lugar en las propias tiendas de la calle. Lugares como Atticus Finch, el Café de la Palma, 198 Headbangers o el Estocolmo guardan formularios a disposición de todas las personas interesadas en apoyar la causa.
Lidia hace hincapié en que los usuarios de la zona no piden “la peatonalización ni nada así”, pero indica que el problema de la falta de espacio en la vía es importante y que eliminar las 25 plazas de aparcamiento sería muy beneficioso. Lo afirma como propietaria de un vehículo y conductora habitual: “Sé cómo funciona esto en Madrid. Si finalmente se amplían las aceras me costará más aparcar o tendré que buscarme una plaza de parking, es lo normal”. También indica que el tráfico de Palma se ha reducido enormemente desde hace un año, con el cambio de dirección de Reyes, que impide el acceso directo a Amaniel.
Ayuntamiento: “Queremos actuar en ese tramo”
Ayuntamiento: “Queremos actuar en ese tramo”
Las peticiones de Lidia no están cayendo en saco roto. El Ayuntamiento de Madrid ha indicado a este periódico que valora intervenir en la zona, pero sin fecha definida. “Queremos actuar en ese tramo, pero todavía no tenemos plazos”, explican fuentes de la Junta de Distrito Centro. No obstante, la decisión política no es firme y tal vez la presión ciudadana pueda ayudar a tomarla.
Este área del barrio de Universidad tiene todas las características para acoger una intervención como la que rebajará este año las aceras en la zona de Chueca, una actuación que solventaría gran parte de los problemas de movilidad de sus vecinos, que se quejan constantemente del estado del firme en sus calles. Sería además un premio para una zona del distrito Centro muy activa a la hora de organizar actividades para todo el barrio, con comerciantes siempre dispuestos a participar en propuestas culturales y de ocio como Malakids o Pinta Malasaña.
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