Rafa Val (Viva Suecia): “Me quedaría con una canción que no habéis escuchado todavía”

“Sí, buenos días, dígame”, fueron las primeras palabras de Rafa Val, vocalista del grupo nacional e internacional, pero sobre todo murciano,  Viva Suecia. Podemos decir que son el reflejo de la humildad al conseguir todo lo que uno se plantea sin querer pretenderlo. Con sus letras y con su música han conseguido conectar con el público y con la crítica, pasando de la Sala Milwaukee Puerto de Santa María (Cádiz) en 2014, a ser considerados Mejor Artista Local de España en los Europe Music Awards 2018 (EMAs), extensión europea de los premios de la cadena MTV. Han girado por Colombia y México, llenado la sala madrileña de la Riviera una vez y con vistas a una segunda el próximo 27 de abril. Pero sobre todo, van a recibir el abrazo del público murciano, que los recibirá el próximo 25 de abril en el Teatro Circo de Murcia. El vocalista de la banda, Rafa Val, repasa el pasado, el presente y el futuro más inmediato de Viva Suecia con eldiario.es.

¿Quiénes son Viva Suecia para quien no los conoce?

Bueno, somos cuatro tipos que conectaron muy rápido y que son melómanos y grandes amigos por encima de todo. Nuestro inicio es difícil de explicar: Alberto es madrileño, pero lleva muchos años viviendo en Murcia; Jess Fabric nació en Madrid, pero en realidad es de Jaén. Vivió mucho tiempo en Murcia y se considera como tal, aunque ahora vive en Alicante; y Fernando y yo somos realmente los nacidos y criados aquí. Y no sé cómo ni de qué manera nuestros caminos se han ido juntando de forma extraña hasta dar como resultado todo esto.

A pesar de convocarnos para las 12.00 de la mañana tengo entendido que madrugáis mucho. En los pocos días de respiro que tenéis, ¿aprovecháis para descansar al máximo u os dejáis ver por los bares?

La verdad es que salimos, claro que sí. Nos encanta. Siempre que tenemos oportunidad intentamos explorar las ciudades de noche, ya que no podemos disfrutar de ellas durante el día. Fuera de la gira es cierto que tenemos poco tiempo para estar en casa, pero tampoco nos gusta pasarnos el tiempo metidos en la cama.

Pero, ¿qué habéis hecho cuatro tipos como vosotros para estar donde estáis que otros de vuestra generación no hicieron?

Supongo que nada especial. No sabría qué decirte, ya que no considero que hayamos hecho nada más significativo que cualquiera. Aunque, quizás, sí hemos hecho algo que al menos para nosotros es importante, y es creer hasta las últimas consecuencias. Ahí reside un poco el valor que podamos dar a todo cuanto nos acontece: en creer hasta el final.

Algunos de los grupos punteros del panorama musical, compañeros vuestros de escenario, consiguieron visibilidad a través de un tema o un par de temas festivaleros, pegadizos y bailables. Sin embargo, vosotros os habéis plantado como cabezas de cartel haciendo 'buena música' desde el primer momento. ¿Cómo se llega a esto?

Pues imagino que no intentando llegar. En ningún momento nos hemos propuesto hacer música para tocar en festivales. Primero hicimos una cosa y luego llegó la otra. Para nosotros no tiene ningún sentido sentarnos a hacer un disco que no nos emocione del todo. Y lo que viene después es consecuencia de esto. No entenderíamos nuestro trabajo de otra manera. Es más, no sabríamos hacerlo.

La canción “A dónde ir” ya es un himno. ¿Cómo fue el nacimiento de este tema?

Todo parte de unas líneas que tenía apuntadas. Empecé a tocar la canción en casa, y mi madre me dijo: “La canción está muy bien, pero es todo el rato igual, ¿no?”. Y la verdad es que tenía razón. Así que un día que había terminado de leer un libro que me gustaba muchísimo, “La verdad sobre el caso Harry Quebert” de Joël Dicker, me puse. Se me ocurrió una melodía distinta, terminé la letra y se la enseñé al resto de la banda. La musicamos entre todos y la tocamos un año antes de grabarla por primera vez.

Hace poco podíamos ver un vídeo en las redes sociales en el que estabais rodeados de niños en un colegio, guitarras españolas en mano, entonando esta canción. ¿Cómo lo vivisteis?

Pues lo vivimos con ilusión al ver que hay gente que intenta hacer las cosas bien. Vamos a un cole, en este caso, el colegio Vista Alegre de las Torres de Cotillas, y resulta que todos los niños no solo saben una canción de Viva Suecia, sino que saben un montón más de otras bandas que se dedican a hacer música. Lo que quiere decir que todavía hay gente en la enseñanza que tiene ganas de hacer las cosas bien. Para mí fue el doble de bonito ya que soy maestro de música.

Estáis casi recién aterrizados de la gira por México, ¿qué balance hacéis de la misma?

Las giras siempre se convierten en algo bonito. Puede parecer un tópico, pero siempre que volvemos a casa queremos repetir viaje de nuevo. En esta ocasión tuvimos la oportunidad de tocar en el Vive Latino, un festival realmente enorme. También recorrimos lugares que no habíamos visitado antes, de modo que nos dio tiempo a hacer turismo. La verdad es que siempre es bonito volver a México.

Ya en territorio nacional, el pasado año estuvisteis tocando en nuestro Warm Up. Las gentes hablan de una actuación “mítica”.  ¿Cómo fue para vosotros?

Fue el gran concierto que nos debíamos a nosotros en Murcia. Por una cuestión o por otra, siempre que hemos actuado en nuestra tierra lo hemos hecho como teloneros de alguien, nunca como concierto propio. De hecho, creo que ha sido el concierto en el que más nerviosos nos hemos puesto hasta la fecha. Era un día importante y fue muy, muy bonito. Con él nos vamos a quedar para siempre.

¿Hay algo que podamos hacer para ver a Viva Suecia en algún concierto de la plaza de cualquier pueblo o ya no cabe en vuestro ideario ese tipo de escenarios?

Por supuesto que sí, nosotros vamos donde nos llamen. No hacemos ningún estudio topográfico antes de ir a un sitio (risas). Lo que ocurre es que tenemos que ser realistas con el trabajo que desempeñamos, lo que supone mover todo lo que llevamos para nuestros conciertos, y eso hay que ponerlo en valor. Nosotros no decimos que no a nadie porque un sitio sea más grande o más pequeño. Todos somos de un pueblo.

Si tuvieras que quedarte con uno de vuestros temas, ¿cuál sería?

Si te digo la verdad, me quedaría con una canción que no habéis escuchado todavía…

Veo que has enfocado la respuesta hacia la siguiente pregunta… ¿Para cuándo el próximo disco de Viva Suecia?

(Risas) ¡En octubre! En octubre sacamos el nuevo disco. No puedo adelantar nada, pero en unos meses empezaréis a tener noticias de ello. Estamos con muchísimas ganas, pues nos encanta.

La llegada al éxito con tan solo dos discos en el mercado no solo indica la calidad de vuestro trabajo, también supone que todos los amantes de la música esperan algo importante del próximo disco. ¿Sentís algún tipo de presión?

La presión la sentimos un poco al principio. Pero no por lo que pudiese esperar la gente, sino por nosotros mismos, pues nos estábamos viendo obligados a acudir a sitios que a lo mejor no nos convenían. Poco después nos relajamos y salió de golpe un disco que nos parece maravilloso. Eso nos quita toda la presión y, con todos los respetos, nos da igual lo que diga la crítica o lo que puedan opinar de nosotros, pues consideramos que hemos hecho bien nuestro trabajo.

Aunque fuera del panorama musical  estamos en época de elecciones, ¿vivís el tema político de algún modo o estáis sumergidos en vuestra música?

Es imposible vivir a espaldas de lo que ocurre a tu alrededor. Personalmente, creo estar viviéndolo con algo más de esperanza que el pasado año. A pesar de toda la movida de la derecha radical, tengo una especie de presentimiento que me hace verlo con cierta ilusión.

El próximo 25 de abril tenéis una nueva cita en casa, en el Teatro Circo de Murcia. ¿Qué nos espera ese día?

Pues va a ser un concierto distinto, un concierto que todavía no hemos hecho en ningún sitio, con una puesta en escena distinta. Queríamos aprovecharlo para dar las gracias de la mejor manera posible. Creo que está todo agotado o a punto de agotarse, sabemos lo complicado que puede llegar a ser que a uno le vaya bien en su propia tierra. Por suerte, nosotros no podemos tener queja, y nos gustaría que todo el mundo sintiera el enorme agradecimiento que tenemos hacia la gente de Murcia.