Una para todos y todos para una: ¿quién será rector de la UM?
En una sala de actos abarrotada de militantes, simpatizantes, oyentes y distraídos, los cinco candidatos a rector de la Universidad de Murcia se han batido en duelo. Lo han hecho en su primer debate, aupados por una masa heterogénea de miembros de la comunidad universitaria y prensa, expectante ante un evento donde se podían poner en juego las políticas universitarias de los próximos cuatro años.
Si bien se podía esperar cierto encorsetamiento en el formato del debate, el público guardaba un atisbo de esperanza en el que se planteara un poco de 'acción' en el coloquio, deseo que fue rápidamente disipado.
El encuentro consistió en dos minutos de introducción y cinco bloques a tratar: análisis retrospectivo; Universidad y Sociedad; Personal de Administración y Servicios, Gestión Económica, Infraestructuras y Transparencia; Cuerpo Docente, PDI, políticas de investigación y transferencia del conocimiento; Estudiantes, asociaciones y estructura organizativa.
Posteriormente, se abriría un turno para tratar las preguntas que miembros de la comunidad universitaria les hubieran planteado a través de un correo habilitado al efecto. Finalmente los candidatos tendrían 'un minuto de oro' para pedir el voto.
¿Que ha dicho qué?
Si bien los protagonistas del día debían ser los candidatos a rector, un acontecimiento ocurrido horas antes quitaría el foco de atención del evento durante un breve momento: la dimisión del presidente del Club de Debate de la UM, Francisco Torres, tras calificar en una sección de la Cadena SER de “errática” la gestión del rector saliente, José Orihuela. Ante tales declaraciones, Orihuela plantearía “suspender el debate”, motivo por el cual el presidente del club presentaría su carta de renuncia.
De este acontecimiento se hicieron eco los moderadores del evento, Ana Belén Campillo Ortega, profesora del Área de Ciencia Política y José Miguel Rojo, estudiante universitario. Los encargados de dirigir el encuentro remarcaron que las palabras del ya ex presidente no representaban las del Club de Debate de la Universidad de Murcia, y por ello habían exigido su dimisón en aras de disipar cualquier “duda de imparcialidad” en el evento. Además, solicitaron a Cadena SER la posibilidad de que el rector actual pudiera “expresar su parecer al respecto”, en referencia a las palabras de Francisco Torres.
Comienza el debate
Tras este breve e intenso inciso, se dio el pistoletazo de salida al motivo de concentración de centenares de universitarios: el debate a cinco. Abrió el coloquio José Antonio Gómez, catedrático de Biblioteconomía y Documentación con los dos minutos de presentación de cada candidato, y lo cerró el catedrático de Filosofía Moral y Política, Emilio Martínez. Una introducción a cada perfil de los potenciales rectores poco reseñable, con mensajes que interpelaban a candidaturas alternativas, a la ilusión, la solvencia, el conocimiento y la ética.
Si por algo destacó el encuentro fue por su interacción en Twitter, que convirtió el debate en trending topic a nivel regional. Siempre desde el humor (más allá de las cuentas oficiales de cada candidato), los tuiteros se convirtieron en auténticos voceros del evento.
En los siguientes bloques, los candidatos se disputaron el protagonismo a través de monólogos cerrados, en ocasiones cercanos a los soliloquios, solo interrumpidos por las 'originales' intervenciones del catedrático de Óptica Pablo Artal, cerilla encargada de encender varios fuegos. Por un lado, interpeló al resto de candidatos a aprender inglés, además de que aseguraran que no firmarían ningún documento que los comprometiera a aplicar políticas en la univerisdad indicadas por poderes ajenos a la propia institución. Por otro, acusó al catedrático de Bioquímica y Biología Molecular, Pedro Lozano, de no dimitir de su cargo como decano para presentarte como rector.
Ante las tentativas de Artal por conseguir reacciones de parte de sus adversarios, se encontró de frente silencio. Excepto por parte de Lozano que acusó al catedrático de Óptica de su poca participación en el ámbito administrativo de la actividad universitaria (las juntas de Facultad), además de alegar que no había dimitido porque su propia facultad no le había dejado.
Algunas propuestas y minuto de oro
Los cinco candidatos navegaron entre sus propuestas, con cierta similitud, enfocadas hacia una 'mejor universidad': abaratamiento de matrículas, bajada de precios en los másteres, la importancia de la transmisión de conocimiento y de la cultura, la mejora de la calidad formativa, la remodelación de la financiación pública y privada...
Emilio Martínez incidió en la bonificación del 99% del importe de los créditos correspondientes a las asignaturas aprobadas en primera matrícula en el curso anterior. En esta línea, Pedro Lozano enfatizó la necesidad de introducir a los estudiantes en la vida universitaria, implantando un reconocimiento de créditos CRAU por asistencia través de cualquier actividad y a través del carnet inteligente.
En este sentido, José Luján señaló que también su candidatura apuesta por la bonificación del 99% de los créditos aprobados en la primera matrícula a aplicar en el curso siguiente además de, entre otras medidas, reducir los precios de los másters. Asimismo, Pablo Artal planteó la opción de introducir las llamadas becas salario, con el objetivo de que los estudiantes no abandonen una carrera a mitad de curso por problemas económicos.
Por otra parte, José Antonio Gómez indicó la necesidad de conceder ayudas desde la universidad en plazos mas cortos a aquellos estudiantes que, por deficiencias económicas, no puedan hacer pago de sus matrículas.