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La investigación del Servicio Vasco de Salud halla “sospechas evidentes” de filtración de exámenes, pero insiste en que no hay pruebas

El consejero de Salud, Jon Darpón, con el presidente de la comisión, Julen Bollain, el 19 de julio

Iker Rioja Andueza

El consejero de Salud, Jon Darpón, regresa este miércoles al Parlamento Vasco casi tres meses después de la larga comparecencia que protagonizó el 19 de julio en torno a las irregularidades denunciadas en la Oferta Pública de Empleo (OPE) del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza), concretamente las presuntas filtraciones de los exámenes de especialidades médicas para beneficiar a opositores muy concretos. Entonces -con los primeros datos sobre la mesa- y ahora -con la investigación interna ya concluida- la conclusión es la misma: “Lo único demostrado es que no hay pruebas”. Nada ha hecho cambiar de opinión al Gobierno.

La lectura de los expedientes internos, sin embargo, confirma que la sospecha de que las oposiciones están manipuladas está bastante extendida. Algunas de las personas a las que ha preguntado Osakidetza en estos meses de pesquisas elevan a “evidentes” esas filtraciones y otras se resignan a dejar constancia de que “esto funciona así”. En el informe elaborado por el equipo de Darpón y que será presentado este miércoles en la Cámara, fechado a 21 de septiembre y al que ha tenido acceso eldiarionorte.es, se hacen constar las denuncias de voces como los tres anestesistas que destaparon el caso o del Sindicato Médico, que incluso insiste en que ésta no ha sido la única oferta de empleo con irregularidades. También se refleja la publicación de irregularidades en medios de comunicación.

Asimismo, en ese informe se recogen denuncias de filtraciones tanto por parte de miembros de tribunales -en Cardiología y Angiología- como de opositores. Tal es el caso de cinco aspirantes a una plaza de Cirugía General. Después de haber abonado 14.999 euros a un experto en psicometría de la Universidad de Oviedo, Osakidetza asume la existencia de resultados estadísticos “atípicos”. “Hay indicios suficientes para considerar que los resultados habidos en el primer ejercicio no se deben a la mejor cualificación o preparación de los opositores aprobados”, se puede leer en las conclusiones de las pesquisas llevadas a cabo en Angiología, las más contundentes. Y ocurre en más categorías. Una de ellas es Urología. Pese a todo, la Dirección de Recursos Humanos “recomienda” en este caso continuar la OPE con normalidad.

Se da la circunstancia de que con las mismas anomalías estadísticas sobre la mesa, hay una disparidad de criterios en las medidas adoptadas. Cardiología, Anestesia o Angiología se han investigado y se repetirá todo o parte de la OPE; Urología se ha investigado pero no se rehará el examen y, en otros casos como Neurocirugía, ni siquiera se analizan las posibles irregularidades.

En el Gobierno vasco, que entendió el alcance de esta crisis y se movilizó al máximo nivel para contenerla, se insiste en que nadie ha admitido ni haber filtrado los exámenes ni haber recibido esas preguntas para obtener la plaza. Por mucho que se acumulen indicios estadísticos -en Cardiología, 22 plazas y 22 exámenes perfectos en una prueba práctica complicada con una media de notas baja-, geográficos -en Neurocirugía, Aparato Digestivo o Cirugía Torácica, entre otras, los aprobados son colegas de hospital del autor del examen- o incluso testificales, la versión oficial es que no hay “elemento objetivos” de las filtraciones.

Osakidetza explica que la “convicción de partida” de su investigación es que “todos los tribunales han actuado con profesionalidad para garantizar los principios de igualdad y capacidad de méritos”. Además, arguye que puede haber factores como “el azar” -es el primero que se cita o que haya “quien prepara bien el examen y quien no” lo hace que hagan que las notas no sigan una distribución estadística normal.

Sin embargo, a pesar de estas justificaciones, de aquí a final de año se repetirán algunas pruebas: Angiología -teórico y práctico-, Anestesia -también teórico y práctico- y Cardiología -sólo práctico-. También se han prometido “nuevas garantías” para reforzar los controles en los exámenes. Y hay expedientes abiertos a algunos miembros de tribunales, como en Pediatría y Traumatología, en la que seis vocales se reunieron de manera extraoficial (aunque según la investigación sin incidencia en los resultados del examen). 

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