En este blog publicamos los artículos y cartas más interesantes y relevantes que nos envíen nuestros socios. Si eres socio/a puedes enviar tu opinión desde aquí. Consulta nuestras normas y recomendaciones para participar.
Cuando la maquinaria se oxida: crisis interna en el PSOE
Hay una frase mundialmente conocida que dice: “Más vale una retirada a tiempo que una derrota”. Parece, sin embargo, que eso no está en la mente del presidente del gobierno. En los últimos tiempos, hemos asistido a una implosión interna del Partido Socialista como nunca antes se había visto.
Muchos jóvenes, desencantados, dicen que podrían votar a la derecha o incluso a opciones más extremas. Y ya se sabe que las encuestas no mienten. Parte de ese descontento no surge de la nada: se alimenta de malas gestiones internas, reflejadas constantemente en los medios.
Un presidente que debe salir a dar la cara por errores o polémicas de su propio equipo de gobierno es la imagen de un barco a la deriva. Es como escribir una historia que se ha vuelto imposible de controlar; al presidente del gobierno le está ocurriendo algo similar.
No soy político; soy un trabajador que vive en un pueblo, que se levanta a las 5:45 de la mañana para ganarse el sustento y que mira más allá de su calle con preocupación. Y lo que ve no invita al optimismo: el ‘Caso Koldo’, que ha implicado a personas del entorno del PSOE y ha generado polémica política, o la dimisión de cargos internos del alcalde de Almussafes, Toni González, tras una denuncia por presunto acoso sexual, son solo algunos ejemplos de cómo la credibilidad del partido se tambalea. Es importante subrayar que no hay condenas firmes, pero la percepción pública pesa más que la realidad judicial en la arena política.
Cuando quieres que las clases populares se sientan orgullosas de las siglas a las que votan, lo primero que se debe hacer es dar ejemplo desde casa. No todo vale para ganar unos cuantos votos cada cuatro años. Lo que resulta escandaloso es un gobierno sumido en tantos problemas internos y polémicas a la vez.
¿Estamos a tiempo de salvar la “sala de máquinas” del partido? Difícil. Las tuberías y motores ya están tocados, oxidados y carcomidos. Si se intenta agotar la legislatura, parece inevitable que sea el presidente quien termine colgando el cartel de “cerrado por derribo”.
La extrema derecha espera, como un león hambriento, porque su ascenso no se debe a la televisión, sino a la mala gestión interna de quienes dirigen. Y mientras los motores internos del PSOE no se reparen, el partido seguirá navegando a la deriva.
Sobre este blog
En este blog publicamos los artículos y cartas más interesantes y relevantes que nos envíen nuestros socios. Si eres socio/a puedes enviar tu opinión desde aquí. Consulta nuestras normas y recomendaciones para participar.
0