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La auténtica guerra de las galaxias

Rusia se dispone a filmar la primera película de ficción rodada en el espacio

La actriz rusa Yulia Peresild (I) y el director de la película, Klim Shipenko, y el cosmonauta Antón Shkaplerov ©, en el Centro de Preparación de Cosmonautas antes de rodar el film

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La Agencia Espacial Federal Rusa ha presentado este jueves a las dos tripulaciones, la principal y la de reserva, de la Soyuz MS-19: la nave en que llevará al equipo de rodaje de El reto, el primer largometraje de ficción filmado íntegramente en el espacio.

La tripulación principal de la Soyuz MS-19, cuyo lanzamiento a la Estación Espacial Internacional (EEI) está previsto para el próximo 5 de octubre, está integrada por el cosmonauta Antón Shkáplerov, la actriz Yulia Peresild y el realizador Klim Shipenko.

El primero será el encargado de pilotar la nave. Los otros dos filmarán una película que el propio director ha descrito como “un drama comprensible, vital, que se basa en cierto sentido en nuestras experiencias”. El típico drama rodado a 340 kilómetros de altura en condiciones de ingravidez.

Los rusos parecen doblar así la apuesta de varios multimillonarios estadounidenses que han viajado al espacio en 2021. Richard Branson, fundador de Virgin, se elevó hasta los 85 km de altitud en julio. Poco después fue el turno de Jeff Bezos, fundador de Amazon, que superó los 100 kilómetros de altitud. Ahora la agencia espacial rusa llevará a dos civiles, una actriz y un director de cine, hasta la Estación Espacial Internacional.

La trama de El reto es la siguiente: una doctora que nunca había imaginado viajar al espacio se ve obligada a hacerlo para salvarle la vida a un cosmonauta. Sus creadores buscan “contar una historia humana y conmovedora”. Algo “comprensible a todos, especialmente a la mayoría de nosotros, la gente que no ha volado al cosmos”, en palabras del director Klim Shipenko.

Como su personaje, la actriz rusa Yulia Peresild nunca se imaginó convertida en cosmonauta, pero ha aceptado protagonizar este proyecto con todas las consecuencias. “Es normal tener miedo”, ha defendido en la rueda de prensa. La primera semana de septiembre se sometió al último ensayo en el Centro de Preparación de Cosmonautas, antes de ponerse delante de la cámara en el espacio. Entonces superó un examen de entrenamiento en el simulador del segmento ruso de la plataforma orbital EEI a las afueras de Moscú, en el que aplicó lo que había aprendido en tres meses de dura preparación.

“Ha sido un camino largo y arduo, pero solo el pensamiento de que el vuelo puede tener lugar ya es algo maravilloso”, ha defendido Peresild. “Hemos aprendido mucho. Nos han torturado, nos han exprimido. Nos hemos acercado al espacio. El cosmos te cambia la vida”, la secundaba Klim Shipenko.

El comandante de la nave ha destacado que ambos habían demostrado “muchas ganas” durante el entrenamiento, que incluyó ejercicios de supervivencia extrema y en condiciones de microgravedad. Por su parte, el jefe del Centro de Preparación de Cosmonautas, Maxim Jarlámov, aseguraba que no tenía dudas sobre que los conocimientos y habilidades que habían adquirido Peresild y Shipenko serían suficientes para cumplir con sus funciones. Y añadió que su entrenamiento “servirá de experiencia para la preparación de futuros turistas espaciales y especialistas como científicos o médicos”.

El próximo sábado 18 de septiembre, actriz, cineasta y comandante de la nave viajarán al cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, donde tendrá lugar el lanzamiento. Según Shkáplerov se tratará de un vuelo que “se diferencia mucho de los anteriores, porque es la primera vez que volarán dos cosmonautas no profesionales” a la EEI. Eso no significa que solo se dediquen a la película: el cosmonauta asegura que todos los tripulantes “tienen sus obligaciones” y le ayudarán “a controlar la nave”.

Hasta que llegue el equipo, los cosmonautas Oleg Novitski y Piotr Dubrov, que se encuentran actualmente en la EEI, prepararán las condiciones en el segmento ruso de la plataforma orbital internacional para convertirla en un set de filmación.

El largometraje, anunciado a finales de 2020 por el director de la agencia espacial rusa, Dmitri Rogozin, forma parte de un gran proyecto “científico y educativo” que además de El reto, pretende expandirse con documentales sobre las empresas de la industria espacial y los especialistas que participan en la producción de lanzamientos e infraestructuras espaciales.

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