El Proyecto TOR confirma que Jacob Appelbaum tuvo una conducta sexual inapropiada con varios de sus miembros
El “hombre más peligroso del ciberespacio” ha resultado ser real. El Proyecto TOR ha confirmado que, según una investigación interna, las acusaciones que pesaban sobre Jacob Appelbaum por parte de varias personas -tanto de la organización como del exterior- alegando que les había acosado sexualmente, son ciertas. El exportavoz de la organización dejó su cargo el pasado mayo, cuando las primeras denuncias salieron a la luz a través de las redes sociales.
Lo anunció el miércoles a través de un post en el blog oficial Shari Steele, directora ejecutiva del Proyecto TOR desde diciembre del año pasado. “Mucha gente dentro y fuera del Proyecto TOR han reportado que han sido humillados, intimidados, acosados y asustados por Jacob, y varios han experimentado comportamientos sexuales indeseables y agresivos por parte de Jacob Appelbaum”, asegura Steele.
La investigación ha durado siete semanas y ha sido realizada por un equipo contratado directamente por la organización. Steele cuenta también que, durante este tiempo, “se han producido nuevas denuncias” y que otros dos miembros del Proyecto TOR están involucrados en los incidentes. La directora no ha dado más detalles acerca de estas dos personas, pero sí informa que ya no forman parte de la organización. “Quiero agradecerle a todo el mundo que ha roto su silencio en torno al comportamiento de Jacob”, continúa Steele en el comunicado.
Appelbaum lleva callado desde junio. Su último tweet remite a un comunicado en el que rechaza las acusaciones de violación y acoso y apunta a sus detractores como los que han orquestado la campaña de desprestigio mediática hacia él. Otros, incluso, creen que se haya podido tratar de la NSA. Sin embargo, en Internet son muy pocos los que le apoyan. Ni siquiera Julian Assange o la Electronic Frontier Foundation (EFF), para la que el exportavoz de TOR ha trabajado durante muchos años.
Cambio de aires
Después de que las acusaciones contra Appelbaum salieran a la luz en mayo, la mayoría de los miembros del núcleo duro del Proyecto TOR pensaron en dejar su cargo. Una decisión que no se ha hecho efectiva hasta hace algo menos de dos semanas, cuando la “directiva” al completo decidió renunciar a sus sillones para que Steele designara un nuevo equipo. Han sido hasta nueve sitios los que se han quedado vacíos.
La nueva composición del núcleo duro designada por Steele quedará así: Matt Blaze, un criptógrafo ampliamente conocido en Internet y que es también profesor asociado de la Universidad de Pensilvania; Cindy Cohn, la sucesora de Steele al frente de la dirección ejecutiva de la EFF; Bruce Schneier un experto en ciberseguridad; Gabriella Coleman, una antropóloga de la Universidad de McGill que también escribe sobre activismo online; Linus Nordberg un viejo conocido en Internet y activista por la privacidad; y Megan Price, la directora ejecutiva del Grupo de Análisis de Datos de los Derechos Humanos. Aún faltan cargos por designar, que se nombrarán “en los próximos días”, según Steele.
La directora del Proyecto TOR contaba en una entrevista al New York Times el pasado martes que su intención era implantar una nueva política anti-violaciones en la organización, así como un nuevo sistema para enviar denuncias y revisarlas. “Queremos dejar claro a todo el mundo que no toleraremos este tipo de comportamientos de nuevo”, dijo Steele, que guarda silencio en torno a si tomarán acciones legales sobre Appelbaum.