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Fabra: “Ahora entendemos por qué había gente en el PP que se oponía a las líneas rojas”

Alfonso Rus, Alberto Fabra y Rita Barberá en el acto del PP en Xàtiva

Toni Cuquerella

Valencia —

El expresidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, ha defendido su política de “líneas rojas” tras las investigaciones que han afectado a diferentes dirigentes del PP valenciano en las fechas más recientes. El hoy senador por la Comunitat Valenciana, en declaraciones a la Cadena SER, ha afirmado que “aquellas personas que criticaron esa línea roja, ahora están o bien detenidos, o bien en prisión, o bien involucrados”.

Así, sin nombrarlos, Fabra ha hecho referencia a Alfonso Rus, imputado en el 'caso Imelsa' que afirmó en su momento que la limpieza la debían hacer “los jueces”, recibiendo incluso el apoyo de Barberá. También atañe al ex vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, procesado por Nóos, quien aseguraba que si Fabra marcaba “líneas rojas” él tenía las suyas propias, criterio que en un primer momento incluso fue respaldado también por la propia Rita Barberá, hoy con la sombra de la financiación ilegal del PP también sobre ella. Por otro lado el expresidente de las Corts y exconseller, Juan Cotino, que defendió que los imputados pudiesen integrar las listas del PP, hoy Cotino se encuentra imputado por las 'mordias' de la Gürtel durante la visita del Papa.

En la misma entrevista Alberto Fabra, que a la vez que pedía destacar la presunción de inocencia aseguraba que Barberá sabe qué debe hacer para no incomodar al PP. Y recordando que él se encontró con 11 imputados en las Corts cuando entró como President de la Generalitat, ha asegurado tener libertad en su política de limpieza, sin estar coartado por Madrid: “nadie me dijo adelante, pero nadie me dijo para”.

En este sentido ha señalado que había gente que no entendía que por qué se había pasado a actuar cuando había una imputación, pese a que los Estatutos del PP marcaba no actuar hasta que no hubiese sentencia firme, como apelaba Rita Barberá para defender a Alfonso Grau, al decir que “no hay una línea roja marcada en el partido más allá de los estatutos”. “Ahora entiendo por qué no querían que se produjera la aplicación de esa línea, porque les afectaba directamente a ellos en un futuro”, ha sentenciado.

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