Los pastafaris piden la medalla de oro de Cádiz para el Monstruo Spagueti Volador
- Desde el Ayuntamiento Cádiz se defendió la decisión de conceder la medalla a la Virgen del Rosario “por el componente popular” después de haber recibido 6.000 firmas de ciudadanos y asociaciones de la capital gaditana
La concesión de la Medalla de Oro de Cádiz a la Virgen del Rosario ha provocado múltiples reacciones entre los que entienden que el alcalde de la ciudad, José María González, y su partido no han sido coherentes con su compromiso con su postura de laicidad.
La explicación dada desde Por Cádiz Sí se Puede de que se apoyaba la iniciativa “por el componente popular” y que no tenía “nada que ver con el supuesto componente religioso” ha suscitado un nuevo movimiento.
En la mañana del miércoles son casi 7.000 firmas las que ha conseguido en la plataforma change.or el movimiento pastafarista, que ha pedido “a Kichi”, el alcalde de Cádiz, que se conceda la medalla de oro de la ciudad al Monstruo Espagueti Volador.
El pastafarismo o iglesia del Monstruo del Espagueti Volador (MonEsVol) es una religión fundada en 2006 en Estados Unidos, cuyos fieles llevan un colador en la cabeza, adulan a los piratas y piensan que el universo fue creado por un espagueti volador.
Los seguidores del pastafarismo considera al Monstruo Espagueti Volador “un ente supranatural benevolente que creó el mundo hace unos 5.000 años atrás, cuando iba un poco borracho, aunque el mundo se ha construido para que los humanos crean que es mucho más antiguo de lo que lo es”.
El impulsor de esta iniciativa ha sido Félix García Omella y en la petición se dice lo siguiente: “Entendemos que si desde unas instituciones públicas se favorece con honores a los símbolos o representaciones sagradas de una religión como la católica se produciría un agravio comparativo y acto discriminatorio hacia cualesquiera de las otras miles que existen, incluida la nuestra, si elevando a la alcaldía una solicitud en idénticos términos que la de los católicos, ésta fuera rechazada. Es por ello que atendiendo con respeto a nuestra fervorosa fe y buen hervor tallarinesco, con su sazonado condimento, honre Kichi a MonEsVol lustrando sus dos albóndigas con la medalla de oro de Cádiz”.
“Conforme a su propio evangelio no pasa nada porque no se crea en él, respetando los infieles, pero la religión pastafari representa a una comunidad de ciudadanos muy amplia, y actualmente ya ha sido reconocida como tal en Holanda y Nueva Zelanda, y todos somos conscientes de lo importante que todos respetemos las creencias religiosas de cada cual. Nosotros las de los demás, y los demás, la nuestra”, añade.
La petición para conceder la medalla de oro de la ciudad a la Virgen del Rosario contó con el respaldo de 6.000 firmas por parte de ciudadanos particulares, asociaciones de vecinos, cofradías y diferentes agrupaciones de la capital gaditana.
Javier Casares, portavoz de la congregación pastafari, resalta que “como hemos conseguido en 48 horas alcanzar las 6.000 firmas, estamos organizando todo para llevar al ayuntamiento de Cádiz, obviamente con nuestras mejores galas piratas y nuestros coladores en la cabeza, las firmas al alcalde y a los grupos municipales que nos quieran recibir. Además, estamos convencidos de que este momento será muy preciado para los pastafaris que están luchando en la Audiencia Nacional por la legalización de la Iglesia Pastafari”.