Desdeelsur es un espacio de expresión de opinión sobre y desde Andalucía. Un depósito de ideas para compartir y de reflexiones en las que participar
Europa se está suicidando en Grecia
El presidente Recep Tayyip Erdogan ha chantajeado a la Unión Europea con dejar que los migrantes a los que contenía en Turquía pasen a Grecia si Europa no apoya su anexión del norte de Siria y, en cuatro días, cuatro años después del pacto de la vergüenza, la reacción de la UE es el suicidio de nuestro proyecto de legalidad y derechos humanos.
El autoritario gobierno turco lleva en autobuses a la frontera terrestre con Grecia a familias huidas de la guerra siria o víctimas de otras violencias en Afganistán, Paquistán, Bangladesh, Eritrea… Les reparte tenazas para que corten vallas de esta zona fuertemente militarizada y hasta amenazan con pistola (aquí vídeo) para que crucen el peligroso río Evros en balsas, o el Egeo hacia las islas de Quíos o Lesbos.
¿Cómo responde el ejecutivo griego del derechista Kyriakos Mitsotakis?
- Manda al ejército disparar a civiles: gases lacrimógenos, pelotas de goma y balas matando, por ahora, a un hombre de un tiro en el pecho (dato confirmado por el Forensic Architecture de la Universidad de Londres) e hiriendo a otros cinco, tres en los pies, uno en la ingle, otro en la cabeza. El Gobierno turco habla de otro muerto y 164 heridos por Grecia.
- Anuncia la suspensión un mes del derecho a asilo, lo que viola la ley internacional. Algo rechazado por el Consejo General de la Abogacía Española por vulnerar los artículos 18 y 19 de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE.
- Inicia maniobras militares con fuego real en el corredor marítimo de Lesbos por el que, en 2015-2016, llegaron a Europa 800.000 refugiados y este marzo de 2020 vuelven a llegar porque Erdogan está insatisfecho con los 6.000 millones de euros que le pagamos para hacer de poli malo conteniendo en Turquía, a saber cómo, a tres millones de refugiados.
- Lanza a la Guardia Costera a impedir que las lanchas de refugiados toquen costa griega, embistiéndoles con los barcos, pegándoles con palos (vídeo aquí) lo que el lunes 2 causó un vuelco con 48 náufragos, y el ahogamiento de un niño que no ha indignado a diferencia de aquella muerte de Aylan Kurdi en septiembre de 2015.
- Con las acciones previas, el Gobierno helénico ceba el rechazo violento de algunos ciudadanos griegos a migrantes, trabajadores humanitarios de ONGs y periodistas. Hay ataques fascistas locales como el incendio este sábado 7 del centro de día con zona infantil, sanitaria y educativa One Happy Family de Lesbos, tras otro quemado la semana pasada y el de un almacén de ropa para migrantes en Quíos, la agresión con insultos (“¡Zorras, folláis como conejas!”, “¡Largaos con vuestros hijos!”) y alejando con palos balsas (vídeo integro aquí que acaba con la paliza a un periodista), ataques a ONG como la vasca Zaporeak cuando su furgoneta llevaba las dos mil raciones de comida diaria que dan en el centro de Moria, infierno en que sufren 20.000 personas (capacidad para 2.000, 1.000 retretes y segundo núcleo más poblado de la isla tras la capital, Mitilene, con 30.000)…
La actitud del Gobierno alienta un clima profascista que ha hecho viajar a Lesbos a grupos neonazis centroeuropeos, como Ιdentitäre Bewegung Deutschland, y al destacado neonazi Mario Müller de Kontrakultur Halle.
La UE y sus 27 miembros apoyan la violencia de Grecia
¿Qué opinan los tres máximos responsables de la UE, Ursula von der Leyen (Comisión), Charles Michel (Consejo) y David Sassoli (Parlamento), tras visitar la frontera greco-turca? ¡Qué respaldan la acción griega y la apoyarán en lo económico y militar porque “Grecia es el escudo europeo”! Aplauden los ministros de interior de los 27 miembros, incluido nuestro Fernando Grande-Marlaska que declara: “Todo en orden. Grecia hace un trabajo muy importante para Europa: la protección de nuestras fronteras”.
¡Qué insensatos! Aparentan proteger nuestra seguridad mientras nos lanzan al caos de los años 40 pues, donde no hay ley ni derechos humanos, solo imperan fuerza y violencia. Tanto más preocupante cuanto que, como alerta el ex ministro de Exteriores alemán Joschka Fischer, en ¿La cuenta atrás final de Occidente?, un segundo mandato de Trump en EEUU podría marcar “el fin del orden liberal mundial” dadas sus “pocas limitaciones a la hora de socavar la democracia”.
Los griegos llevan años mereciendo una solidaridad comunitaria que se les ha negado: desde el abandono en la crisis financiera al desafío de la gestión de la migración igual que España e Italia. Pero la UE y los 27 prefirieron pagar a Turquía, Marruecos o Libia. Y hoy, en vez de rectificar, anuncian más dinero para Erdogan diciendo que es “para ayudar a los refugiados”. ¡Qué descaro!
Tiene que haber, hay, voces políticas contra esta locura. Desde Lesbos han pedido “un plan de ayuda humanitaria urgente” eurodiputados como Miguel Urbán de Unidas Podemos y Ana Miranda del BNG. El senador del PSOE, Javier de Lucas, ha publicado el lúcido y vehemente texto No, esta no es la UE que queremos. Pero necesitamos cordura mayoritaria para frenar esta deriva de consecuencias suicidas.
A estas alturas de depravación, lo de menos es que nos estemos suicidando. Estamos implicados, por acción o consentimiento, en las muertes de otros. Asesinatos. Hay que pararlo. Es dificilísimo, pero a nadie ayuda que nos rindamos. El horror cometido y el que nos traerá se pueden parar. Parémoslo.
En España hay protestas, desde el 5 de marzo, en Santiago, Pamplona, Cáceres, Cádiz, Granada, Badajoz, Plasencia, Valencia, Mérida, Murcia, Ciudad Real, Madrid, Valladolid y Palencia. Hoy martes 10 será a las 20h en la plaza del Altozano de Albacete y este jueves 12 a las 19.30h en las Setas de Sevilla.
Demócratas antifascistas de la isla de Lesbos se manifestaron el sábado 7 pero preparan una protesta mayor con activistas griegos e internacionales el sábado 14 de marzo, en la plaza Safo, en Mitilene.
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