La Junta exigirá el dinero de la investigación donde participaba Íñigo Errejón si no se acaba
La Consejería de Fomento y Vivienda ha advertido este lunes a la Universidad de Málaga (UMA) de que el proyecto de investigación La vivienda en Andalucía. Diagnóstico, análisis y propuestas de políticas públicas para la desmercantilización debe estar terminado, entregado y justificado “al detalle” en junio del próximo año. El director de la Agencia de Obra Pública, Antonio Tallón, ha informado de que este proyecto, dirigido por el profesor de Economía Aplicada Alberto Montero y con cargo a fondos autonómicos dedicados a I+D+i, debe finalizar en plazo o, de lo contrario, la consejería no abonará los 284.604,1 euros, o exigirá la devolución de los que se hayan ido abonando.
“Si los investigadores contratados por la UMA no garantizan la terminación del proyecto en tiempo y forma, es responsabilidad de la dirección del proyecto su sustitución a tiempo por otros que sí lo hagan”, ha señalado Antonio Tallón, quien ha añadido que la consejería mantiene “un seguimiento permanente” del desarrollo del mismo. La dirección del proyecto remitió su último informe de seguimiento del proyecto en mayo de este año. Tras su recepción, la Secretaria General de Vivienda convocó una reunión con el director del proyecto que se celebró en septiembre, y en la que se dio cuenta del avance del mismo. “No nos limitamos a esperar a una justificación final, sino que queremos conocer el desarrollo paso por paso de los proyectos para garantizar su buen desarrollo”, ha concluido Antonio Tallón.
Cabe recordar que el responsable de la Secretaría Política de Podemos, Íñigo Errejón, ha explicado este lunes que recientemente solicitó la baja en este grupo de investigación, por la dificultad de compatibilizarlo con su labor en el partido de Pablo Iglesias. En una rueda de prensa se ha referido a la información según la cual cobra 1.825 euros brutos mensuales por un trabajo de investigación para el que no le queda mucho tiempo a causa de su dedicación a Podemos.
“Soy académico, profesional del trabajo universitario, y a eso me he dedicado durante la última década”, con financiación de instituciones públicas y privadas, “todas sometidas al escrutinio público y todas por concurso de currículum y de méritos”, ha declarado el político. Sobre la labor académica al que se ha dedicado durante los últimos nueve meses, ha indicado que no había requisitos de docencia y que cada tres meses tenía que presentar sus resultados al grupo de investigación y a la UMA, que decidían si le renovaban para otros tres meses.
