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El empeoramiento de la situación de las mujeres hace crecer la pobreza en Andalucía tras dos años de mejora

"Las cosas no duran ni cinco minutos en la basura".

Javier Ramajo

Andalucía vuelve a incrementar sus datos de pobreza y rompe la tendencia descendente de los dos últimos años, alcanzando ahora a más de 3,2 millones de andaluzas y andaluces (un 38,6% de la población). Ahora se sitúa como la segunda comunidad autónoma con mayor tasa de pobreza, superando a Canarias respecto al año anterior y sólo superada ahora por Extremadura. El incremento en 75.000 personas más que el año pasado en riesgo de pobreza y/o exclusión social “se debe exclusivamente al empeoramiento de la situación de las mujeres, cuya tasa crece casi dos puntos porcentuales”, mientras que la masculina se mantiene.

La 'Radiografía de la Pobreza en Andalucía 2019' ('La pobreza olvidada') presentada este miércoles por la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-A), compuesta por 54 entidades sociales, indica que Andalucía concentra el 26,3% de las personas en riesgo de pobreza o exclusión social en España, es decir, más de una de cada cuatro, tomando como referencia la tasa Arope, que mide la pobreza incluyendo no solo los ingresos sino la carencia material o la baja intensidad en el empleo.

En el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza que se conmemora cada 17 de octubre, EAPN-A ha difundido los datos relativos a 2018, que dicen que más de 3,2 millones de andaluces (un 38,6% de la población) se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, superando en doce puntos la media estatal. Esta cifra es casi un punto porcentual superior a la del año anterior, lo que supone una ruptura de la tendencia descendente de los últimos dos años.

“Cada vez es más difícil salir de esa situación de pobreza”, ha comentado en rueda de prensa Juan Reyes, presidente de EAPN-A, “porque los beneficios económicos no se distribuyen de forma igualitaria”. ¿Las causas? Para Reyes, “el fraude fiscal, la fiscalidad injusta (se grava igual cobrando 600 euros que cobrando 3.000) y la vivienda” (subida de los precios tanto en la compraventa como en los alquileres) están entre los principales factores.

En ese último ámbito se sitúa el crecimiento de vivienda con fines turísticos, principalmente en Sevilla (un 40,38% más respecto al año anterior), que así resume el presidente de EAPN-A: “Cada vez se elevan más los precios para alquilar a turistas para beneficio de los propietarios, pero los que no son turistas no pueden asumir los costes de ese incremento, con las consiguientes consecuencias”. De hecho, según los datos ofrecidos, en 2018 se produjeron más de 5.000 lanzamientos en Andalucía (desahucios por impago), advirtiendo desde las entidades sociales de una “nueva burbuja del alquiler”.

El incremento de Andalucía en la tasa Arope se debe al empeoramiento de la situación de las mujeres, cuya tasa crece casi dos puntos porcentuales mientras que la masculina se mantiene estable. Andalucía es una de las protagonistas en el más negativo de los sentidos, por arrojar los peores datos en múltiples parámetros de análisis a nivel nacional porque, aunque algunos de estos datos mejoren en su valor absoluto, en gran parte de los casos siguen situándola en los primeros puestos del ranking de las regiones españolas.

Un 61% más de pobreza severa en diez años

Según los datos de 2018, la tasa de pobreza severa en Andalucía es del 9,9%, cifra que es 4,2 puntos más elevada que la media nacional y la más alta de todas las comunidades autónomas. Además, la tasa es 3,7 puntos porcentuales superior a la que tenía en 2008, lo que hace un incremento del 61% en la totalidad del período.

Las cifras, según EAPN-A, son muy concretos en la realidad del día a día, y el empobrecimiento se ve reflejado en la deominada 'Privación Material Severa', es decir, no poder hacer frente al menos a cuatro de nueve conceptos o ítems de consumo básico definidos a nivel europeo. El crecimiento en el caso de las personas que no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado cada dos días, es especialmente intenso, ya que se incrementa a más del doble y llega al 6,2%, la cifra más alta de la década. De esta forma, más de 670.000 personas (235.000 más que el año pasado) viven en esta situación.

Más datos. La población que experimenta dificultades para llegar a fin de mes alcanza el 68,2%, cifra similar al año anterior, pero las cifras muestran un incremento de las situaciones más graves. Así, las personas que llegan a fin de mes con mucha dificultad han crecido 3,2 puntos hasta llegar al 17,4% y aquellas que llegan a fin de mes con dificultad crecen hasta el 22%.

Las peores cifras se centran “en la población que sufre más desigualdades sociales”, ha dicho Reyes, detallando que más de 560.000 personas reciben una pensión cuyo importe es inferior al mínimo considerado para no ser pobre. Es decir, el 36,2% de todas las pensiones y, si se consideran solo las de viudedad, casi todas de mujeres, el 41,1%.

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