La oposición andaluza recoge el guante del diálogo de Moreno a la espera de ver si esto se traduce en hechos concretos

El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno (PP), insiste en huir formalmente de conceptos como mayoría absoluta (por mucho que la tenga con sus 58 escaños) y rodillo parlamentario. Por eso, ha lanzado a los grupos políticos en la oposición el reto de que esta legislatura sea la del consenso y los acuerdos, para lo que por lo pronto ha propuesto una reunión mensual del consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, con los líderes de PSOE, Vox, Por Andalucía y Adelante Andalucía. El guante de lo que este jueves se ha presentado como una medida sin precedentes “ni en la historia de la autonomía andaluza ni en España” ha sido recogido por las formaciones políticas aplicando el principio de Santo Tomás: quieren hechos tangibles y comprobar que esto no se queda en meras palabras, lo que se empezará a ver en la sesión plenaria de la próxima semana y en la tramitación presupuestaria que ya se otea en el horizonte.

Todo ello ha tenido como telón de fondo el palacio de San Telmo, donde Moreno ha recibido uno a uno a los líderes parlamentarios en una inusual iniciativa de arranque del curso político. Lo del “diálogo permanente y la búsqueda de consensos” ha sido la propuesta estrella del presidente andaluz, una iniciativa que según Sanz “no es ningún eslogan”. “No vamos a renunciar a acuerdos con nadie”, ha apostillado, a la vez que insistía en que el Gobierno del PP se va a tomar muy en serio el compromiso de ejercer su amplia mayoría “de manera distinta”.

¿Y cómo asumía la propuesta la oposición? Pues agradeciendo el talante y subiéndose al carro, aunque no sin cautela. Así, se ha pasado del “la semana que viene veremos si el diálogo de hoy se traslada al Parlamento” de Juan Espadas (PSOE) al “esto se va a demostrar con los hechos, hasta el momento no es tangible”, de Inmaculada Nieto (Por Andalucía), pasando por el “esto es performativo, un arranque al uso, a ver en qué queda este talante” de Teresa Rodríguez (Adelante Andalucía). Por su parte, Manuel Gavira (Vox), se ha centrado más en subrayarle al presidente andaluz la “utilidad” de su partido en la pasada legislatura y que aquí están para seguir en la misma línea.

Coincidencias con la sequía y la inflación

Al margen de una oferta de diálogo que el PP insiste en presentar como su brújula para este mandato, en los sucesivos encuentros celebrados sí se ha constatado que hay coincidencia en cuanto a cuáles deben ser las prioridades, que no son otras que la adopción de medidas ante la sequía y la inflación disparada. Todas las formaciones interpretan que hay bases para acuerdos en esta línea, todas menos Vox, que ha optado por poner un acento catastrofista: se nos viene encima un “horizonte de miseria”, un “derrumbe del Estado de Bienestar” que tiene su origen en el despilfarro sólo en Andalucía de “cientos de miles de millones de euros en políticas totalitarias, de género y de fanatismo climático”. Por ello, ha instado a Moreno a “no seguir mordiendo esta manzana podrida”.

El que ha llegado con los deberes más hechos ha sido Espadas, que ha entregado al presidente andaluz un documento con 13 medidas concretas para ayudar a paliar la subida de precios: ampliar la bonificación al transporte público que ha impulsado el Gobierno central, reducir un 10% las tasas y precios públicos, ayudas complementarias para las rentas más bajas... El secretario general de los socialistas andaluces (que ha recordado que Andalucía es de las pocas comunidades autónomas que no está aplicando medidas propias en esta coyuntura) ha cifrado en 862 millones de euros el coste de sus propuestas, “perfectamente financiable” con la sobrerrecaudación por IVA y el impuesto de hidrocarburos a cuenta precisamente de haberse disparado el coste de la vida.

En cuanto a la sequía, Espadas ha llegado con otro listado de 25 propuestas y su compromiso de respaldar al Ejecutivo andaluz en su reclamación al Gobierno central para que acometa las infraestructuras declaradas de interés general del Estado. Eso sí, le ha recordado a la Junta que también va con retraso en las obras que son de su competencia pese a que afectan al abastecimiento del 60% de los andaluces, y de paso ha reclamado que se saque del cajón el reglamento del ciclo integral del agua que se pactó con el sector en noviembre de 2018 y del que nunca más se supo.

Espadas: acuerdos contra la “contaminación” nacional

El líder socialista andaluz ha insistido en que hay “puntos de encuentro en algunas cosas” con el PP, y en este sentido ha reivindicado la posibilidad de alcanzar acuerdos que supondrían “evitar la contaminación permanente” de la política nacional en la autonómica y local. “Probablemente sea un optimista integral, pero reivindico el derecho a un debate político propio andaluz”, lo que ha contrastado con que “la cultura del acuerdo ha desaparecido de la vida política en España”. De paso, ha garantizado que se va a fajar en su trabajo de oposición y que no va a “vivir del cuento” ni “dormitar los próximos cuatro años” con a excusa de la aplastante mayoría absoluta del PP.

Inmaculada Nieto, por su parte, ha coincidido en que Por Andalucía también ve opciones de acuerdo en cuestiones como la sequía, la inflación o los fondos europeos. “Hay un alto nivel de coincidencia en el análisis de la situación, diferimos en el diagnóstico y mucho en las medidas que hay que aplicar”, y de paso le ha recordado a Moreno que con esto del diálogo permanente “la mayor responsabilidad en que se materialice la tiene el PP”.

Teresa Rodríguez ha puesto el acento en que sí, en que hay posibilidades de acuerdos, pero que hay que mirar con lupa “quién se beneficia” con las medidas que se adopten porque “en los momentos de crisis hay dos caminos: proteger a tus sectores productivos u ofrecérselos al mejor postor”. En cuanto a las dos cuestiones más recurrentes de la jornada de reuniones, considera que la Junta a día de hoy “no tiene una política de combate ante la inflación”, y en cuanto a la sequía “va a estar del lado de este Gobierno en la reivindicación” al Ejecutivo central de lo que tiene que hacer, lo que no implica un sí a todo porque por ejemplo Adelante Andalucía rechaza los grandes trasvases, “los ríos no son tuberías”.