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Los pueblos de la 'Andalucía vaciada' pierden el tren

Junta plantea a Fomento un "protocolo urgente" para poner en servicio el Media Distancia entre Osuna y Pedrera

Néstor Cenizo

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Pedrera es un pueblo en mitad de Andalucía. A medio camino de todo, se tarda una hora y cuarto llegar en coche a Córdoba, a Málaga y a Sevilla, aunque tiene también una estación de tren, situada a mitad de trayecto de la línea que une la capital hispalense con Málaga y Granada. Sin embargo, cuando se trata del ferrocarril, Pedrera parece más lejos de todo. Desde hace 15 meses, los usuarios tienen que apearse en mitad del pueblo, tomar un autobús y volver a subir al tren en Osuna. La peripecia retrasa el trayecto entre Málaga y Sevilla en una hora, hasta las más de tres.

No es un problema de infraestructura. Hay vía desde abril, cuando se completó la variante Pedrera-Osuna para dar solución a los destrozos que provocó la riada de 2018. El problema es jurídico: la Consejería de Fomento de la Junta de AndalucíaAdif, gestor de la red viaria, no se ponen de acuerdo. Adif habilitó la variante, pero esta sigue siendo propiedad de la Junta de Andalucía, que negocia desde entonces cómo integrarla en la red ferroviaria de interés general. “Un tema complejo”, según Renfe.

La Consejería de Fomento imputa a Adif un “cambio de criterio jurídico” que ha bloqueado la negociación. Según Fomento, en enero de 2019 se llegó a un acuerdo para ceder temporalmente el uso del tramo a Adif, pero en mayo el gestor cambió de criterio y pidió convertirse en titular de los terrenos y de la plataforma. Desde entonces se busca la fórmula, tras la que habría que poner precio al tramo que cede la Junta. “La voluntad de la Consejería es firmar dicho convenio lo antes posible, en cuanto los técnicos y juristas acuerden el texto”, insisten desde Fomento.

Mientras, la realidad en Pedrera es la que describía su alcalde hace meses: “Sólo hay autobuses colapsando el centro del pueblo. Nos pidieron colaboración, pero nadie nos dice cuánto van a tardar”.

Algo parecido ocurre con el tren Málaga-Ronda. Es, desde hace un año, un autobús.

“Reorganización de servicios” y cierre de taquillas

Para muchos en la comarca de la Sierra Sur, el bloqueo de la variante Osuna-Pedrera es un agravio más que empuja a la línea de media distancia por vía convencional a su abandono y desaparición. “Estamos muy preocupados: se está deteriorando el servicio y la gente está dejando de coger el tren. Y nos tememos que esa es la intención: suprimirlo”, señalaba a eldiario.es/Andalucía Antonio Nogales, alcalde de Pedrera (IU), el pasado octubre.

Las alarmas saltaron en pleno verano. En el Consejo de Ministros del 30 de agosto, el Gobierno entonces en funciones adoptó un acuerdo: para aprovechar la nueva infraestructura del AVE a Granada, Renfe ofrecerá nuevos servicios AVANT (media distancia a alta velocidad) entre Sevilla-Granada y Granada-Málaga, utilizando las nuevas vías.

Se suprimen conexiones

Sin embargo, también incluye una “reorganización” de los servicios de media distancia por vía convencional no incluidos en la obligación de servicio público, que el propio acuerdo reduce a los tramos Antequera-Granada y Sevilla-Granada. Es decir, se “reorganizan” los servicios no incluidos en esos tramos, lo que excluye municipios como Marchena, Osuna o Guadix. En la Sierra Sur de Sevilla esto implicaría suprimir cuatro conexiones diarias por sentido. “Este modelo afecta especialmente a las localidades y ciudades medias de dichos recorridos”, lamentan desde la Consejería de Fomento.

El acuerdo no dice cómo ni cuándo, pero muchos se temen lo peor: creen que la intención es acabar con el tren de media distancia que ha comunicado los pueblos de la Sierra Sur de Sevilla con la capital, Málaga o Córdoba durante décadas, y sustituirlos por Avant, más caros y sin parada en los pueblos. 

Hay circunstancias que alimentan las sospechas. Durante las primeras semanas de enero, la página de Renfe no permitía adquirir billetes para los pueblos en esta línea a partir del 22 de enero. Lo mismo ocurrió en octubre, aunque finalmente el servicio se ha seguido prestando. Adif insiste en que no hay fecha oficial para la “reorganización” del servicio.

Además, el 1 de enero se produjo otra novedad. Adif y Renfe suprimieron la venta de billetes presencial y la atención al público en 142 estaciones de toda España. De ellas, 34 en Andalucía. A partir de ahora, la venta en las estaciones pequeñas y medianas se hará en máquinas autoventa o en Correos. Renfe asegura que mantendrá la venta presencial en las estaciones con más de 100 pasajeros diarios, pero las taquillas de Álora, Marchena u Osuna también estarán cerradas mientras se licita y adjudica el nuevo contrato, lo que podría tardar meses.

“Quitando servicios no se lucha contra la despoblación”

“Quitando servicios no se lucha contra la despoblación”, lamenta Juan Jiménez, alcalde de La Roda de Andalucía (PP), donde hay un Museo del Ferrocarril pese a que el tren para pasajeros pasa de largo desde hace años. Es el vestigio de una relación fecunda. Jiménez dice que el pueblo, convertido en nudo ferroviario en 1865 gracias a la línea Málaga-Córdoba, se conformó en gran parte por los “arrejuntaos” que llegaron “por la vida que daba el tren”. La estación daba trabajo a unos cien ferroviarios, que tenían su propia hermandad y su propio barrio. 

La Roda no sufre la despoblación de otros municipios de la comarca, pero desde que se suprimió el servicio de pasajeros, en 2013, sus habitantes son un 3,8% menos. Hoy son 4.183.

“No entiendo cómo los gobernantes en su día no lo vieron venir. Hay veces que tiene uno que dar un toque de atención, y creo que en su día aquí en La Roda no se supo”, lamenta Jiménez. Sí lo hizo Pedrera, que salió a la calle en 1997 y ha conseguido mantener, al menos hasta ahora, las conexiones de media distancia.

¿Se quiere luchar contra la despoblación?

La supresión de la línea Córdoba-Bobadilla también dejó sin servicio a Fuente de Piedra, Puente Genil, Aguilar o Montilla. Formaba parte de un “plan de racionalización de los servicios de transporte ferroviario de viajeros” del Gobierno de Rajoy que afectó a un total de 94 servicios semanales en cinco líneas de media distancia convencional (Huelva-Jabugo, Córdoba-Bobadilla, Algeciras-Ronda, Granada-Linares-Baeza y Sevilla-Llerena, ésta última interregional).

“Nuestra reivindicación es: ¿se quiere luchar contra la despoblación? No hace falta que pongan más cosas, pero que no nos quiten lo que tenemos”, pide Jiménez, que aboga por reactivar la línea de media distancia Málaga-Córdoba. Pasaría por las estaciones, hoy en desuso, de El Chorro (dando servicio al Caminito del Rey), La Roda o Fuente de Piedra, con posibilidades de conexión con Córdoba, Granada y Sevilla. “No pedimos una inversión. La línea está montada y electrificada. ¿Qué coste tendría eso?”, se pregunta Jiménez, que ha planteado la propuesta a la consejera de Fomento.

El PP se ha sumado a la reivindicación, y ha anunciado que presentará iniciativas parlamentarias pidiendo la derogación del acuerdo del Consejo de Ministros.

“Están expulsando a los usuarios”

La infraestructura ferroviaria en el centro de Andalucía existe, pero se suprimen horarios, se eliminan taquillas y se hacen transbordos. Nogales y Jiménez coinciden en el diagnóstico: el pasajero del tren cada vez lo tiene más difícil. “Estamos a cien kilómetros de cada capital y creo que muchos cogerían el tren hasta para ir a la playa. Cuando quitas las ganas y lo vas desmantelando poco a poco, no puede decir que es deficitario”, denuncia Jiménez.

Estas reivindicaciones han aglutinado a muchos vecinos en torno a la Plataforma del Tren Rural Andaluz. Este otoño recorrieron los trayectos entre Bobadilla, Fuente de Piedra, La Roda de Andalucía, Pedrera, Osuna, Marchena y Arahal, con parada final en Sevilla, donde congregaron, según los organizadores, a 3.000 personas.

“El tren es seguro, vertebra el territorio y permite dar uso a unas infraestructuras que ya existen y están infrautilizadas. Luego se dan codazos para ponerse en la pancarta por la España vaciada o en las manifestaciones contra el clima”, denuncia Miguel Montenegro, portavoz de la plataforma y secretario general de CGT Andalucía. Montenegro pide que se revoque el acuerdo del 30 de agosto, contrario al acuerdo de investidura suscrito por el PSOE y Teruel Existe, que contempla la paralización del cierre de las taquillas.

“A los ferroviarios que trabajan en esas 34 estaciones se les ha eliminado gran parte de su carga de trabajo. Eso quiere decir, conforme a la experiencia, que el siguiente paso es cerrar la estación”, aventura Montenegro, que no tiene dudas: “Están expulsando a los usuarios poco a poco, para que haya menos protestas cuando lo eliminen definitivamente”.

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