Chalamera, la cuna de Ramón J. Sender, salva su escuela en el 120 aniversario del escritor
El escritor Ramón J. Sender reflejó en varias de sus obras Chalamera, la localidad donde llegó al mundo el 3 de febrero de 1901 y donde, dicen algunos estudiosos, se esparcieron parte de sus cenizas tras fallecer 80 años más tarde en San Diego (Estados Unidos). Un territorio que aparece casi de manera mítica en “Crónica del Alba” y que permanece cosido al imaginario de un autor que se vuelve a reivindicar en el 120 aniversario de su nacimiento. Chalamera, enclavada en la comarca oscense del Bajo Cinca, mantiene al tiempo una pelea contra la despoblación. Una batalla diaria que se va salvando mientras se bordea el centenar de habitantes y el cierre amenaza a su escuela.
El Colegio de Educación Infantil y Primaria al que, precisamente, da nombre Ramón J. Sender ha esquivado el cierre que se habría llevado a cabo de no alcanzarse el mínimo de alumnos, tres, por el paso de dos de ellos al instituto el curso que viene. La llegada de una nueva familia con tres hijos a esta población ha permitido salvar los muebles. Además, según el Instituto Nacional de Estadística el número de habitantes censados es de 113, cuatro veces menos que cuando el escritor se criaba por sus calles y jugaba en los campos adyacentes. En 1900 vivían allí 422 personas. La bajada de población, de unos 50 habitantes en lo que va de siglo XXI implica una serie de consecuencias que van más allá de lo simbólico.
Porque, según el INE, a las 79.850 poblaciones españolas que poseen menos de 101 habitantes -5.431 en Teruel, 5.378 en Zaragoza y 2.579 en Huesca-, les acecha el peligro real de la desaparición, de la mengua de ayudas institucionales o de representación en sus ayuntamientos, que pasaría en el caso de Chalamera de los cinco concejales actuales a tres. La proximidad de ésta a ciudades como Lérida, Fraga o Barbastro permite a los trabajadores que acuden a ellas seguir viviendo en el pueblo, donde la agricultura y la ganadería siguen siendo medios para salir adelante. El Gobierno de Aragón y la Diputación de Huesca (DPH) impulsan planes para frenar el éxodo rural, fijar población o fomentar la vivienda.
El Departamento de Educación y la DPH han firmado un convenio de colaboración por el que se destinan 600.000 euros a obras en una veintena de centros educativos de Huesca. Desde la pasada legislatura el Gobierno de Aragón ha mantenido en cuatro alumnos la ratio mínima para mantener abiertos los centros, aunque en los casos en los que hay tres escolares se estudia con las familias y los ayuntamientos con el objeto de garantizar que la mayoría de estas escuelas también se mantengan abiertas. Todo ello ha hecho posible que este año se mantengan abiertas un total de 40 escuelas que de otra forma estaban abocadas al cierre, un número que se elevó hasta los diez.
El itinerario biográfico de la niñez de Ramón J. Sender no se detiene en Chalamera; continúa por Alcolea de Cinca o Tauste, ya en la provincia de Zaragoza. La primera, a ocho kilómetros de distancia y de donde eran naturales sus padres, apuesta en este 120 aniversario del escritor por potenciar su figura con diferentes actos y presentaciones y la recuperación de una ruta que recorre los rincones nombrados en las obras del escritor. De manera similar, Tauste espera impulsar otras iniciativas y una placa recuerda la casa que habitó durante aquella etapa.
El Espacio Ramón J. Sender, situado en la sede del Instituto de Estudios Altoaragoneses en Huesca (IEA), luce ahora renovado. No solo su imagen, sino también parte de su contenido. Son las actuaciones de adecuación que ha llevado a cabo la Diputación Provincial de Huesca durante los últimos meses con una inversión cercana a los 20.000 euros con el objetivo es reivindicar la importancia del escritor altoaragonés. Cada año, más de 400 escolares visitan este lugar. El director del IEA, Alberto Sabio Alcutén, ha señalado que “se van a impulsar especialmente las visitas de escolares a partir del próximo mes de septiembre” porque “es importantísimo que se difunda el legado de un escritor tan importante con las nuevas generaciones para que su memoria perviva siempre”.
Por su parte, el coordinador del Centro de Estudios Ramón J. Sender (CES), Luis Gómez Caldú, ha matizado que estas instituciones han promovido durante los últimos años “un reconocimiento al escritor de Chalamera para prestarle la atención que merece” y ahora, ha añadido, se reafirma “la voluntad de reivindicar su importancia mediante acciones como la remodelación de este centro expositivo, que tiene todos los ingredientes para alcanzar eco internacional”. Ha argumentado, además, que “no es una exageración afirmar que Sender está a la altura de grandes escritores como Cervantes, Baroja o Galdós”.
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