Continúa la polémica de las zonas jóvenes en Zaragoza: el Ayuntamiento cierra siete de los 27 centros

La polémica en torno a las políticas de juventud del Ayuntamiento de Zaragoza se intensifica tras el anuncio del cierre de siete de las 27 zonas jóvenes de la ciudad. La decisión forma parte de una reorganización del modelo de ocio juvenil impulsada por el Gobierno municipal del PP, en el marco de la Estrategia Joven 2030, aprobada en el anterior mandato.

Las zonas afectadas son las ubicadas en los barrios de Arrabal, Parque Goya, La Jota, Santa Isabel, Valdefierro, Casablanca y Miralbueno, todas ellas en el entorno de los nuevos equipamientos municipales El Túnel y La Azucarera. Según el Ayuntamiento, el objetivo es concentrar los recursos y la programación en estos dos espacios, que en los últimos meses han recibido a más de 7.000 jóvenes y disponen de infraestructuras de “última generación”, como salas de ensayo, espacios de creación digital o talleres de arte.

La concejala de Juventud, Ruth Bravo, ha defendido que esta reordenación responde a criterios técnicos y busca una mayor eficacia en la oferta de ocio juvenil. “Queremos fomentar un tipo de ocio relacional, más conectado con las inquietudes de los jóvenes de hoy”, ha afirmado. Según los datos municipales, cada zona joven cerrada tenía un coste anual de unos 80.000 euros, de los cuales solo 13.800 € se destinaban a actividades, y contaban con una participación inferior a la esperada.

Sin embargo, esta decisión se produce en medio de un conflicto abierto con los trabajadores del sector y los grupos de la oposición. Desde hace un año, los proyectos de zonas jóvenes escolares arrastran problemas de gestión: dos intentos de licitación han quedado desiertos y las plantillas denuncian precarización y recortes. La última propuesta del Ayuntamiento incluye una reducción de jornada, lo que ha sido calificado por los trabajadores como “inasumible”.

“Pleno verano”

Esta misma semana, antes de conocerse el cierre de estos siete centros, PSOE y Zaragoza en Común denunciaron la situación de estas zonas y achacaron la toma de decisiones en verano como una forma de evitar el debate público: El anuncio del cierre de estos siete centros, realizado a finales de julio, ha sido interpretado por PSOE y Zaragoza en Común como una nueva maniobra en pleno verano para evitar el debate público. “Es otra muestra más de la precarización de las políticas de juventud de este Gobierno. Menos horas, menos proyectos y menos recursos para los jóvenes”, denunció el concejal socialista Paco Galán.

Suso Domínguez, de ZeC, ha criticado hoy la decisión del Ayuntamiento y que esta se haya tomado el 1 de agosto, “cuando ya no hay comisiones, plenos, cuando está todo parado durante un mes en el que no hay ninguna posibilidad de interpelar al gobierno, demuestra no solo un absoluto desprecio por los jovenes de la ciudad y por los trabajadores/as de las zonas jóvenes”. Considera que es una “muestra del miedo que tiene este gobierno a la movilización social que hace que tenga que anunciar esto casi de tapadillo cuando todo el mundo está prácticamente de vacaciones”.

Domínguez expone que Orós, Chueca y Bravo están “en una huída hacia delante, en un destrozo absoluto de las políticas de juventud, abandonando a los jóvenes los barrios por un modelo que como el resto de la política de la ciudad está basado solamente en grandes eventos y en grandes espectáculos, muy cuquis, muy bonitos pero que no atienden las necesidades reales de los jóvenes en los barrios”.

Los representantes sindicales alertan además de que esta situación afecta directamente a la calidad del servicio, y temen que en septiembre no esté garantizada la continuidad de los programas, especialmente en los institutos y colegios públicos donde se desarrollan los proyectos PIEE. “Llevamos más de 30 años trabajando en estos espacios y ahora se pone en riesgo todo ese trabajo. No se trata solo de ocio, sino de acompañamiento educativo y social a los jóvenes”, insistió Raquel Pérez, de la Asamblea de Trabajadores.

El presidente de CHA Zaragoza, Chuaquín Bernal, ha mostrado este viernes su “más firme rechazo” a la decisión del Consistorio zaragozano de cerrar las zonas jóvenes, calificándola como “un grave retroceso y una política errónea que menosprecia las necesidades reales de nuestros jóvenes y debilita la red de servicios públicos en los barrios”. Bernal ha afirmado que estas instalaciones “no solo ofrecen actividades de ocio, sino que constituyen un espacio esencial para la participación, la inclusión social y el desarrollo personal de miles de jóvenes zaragozanos”. “Cerrarlas es condenar a muchos barrios a la desatención, especialmente a los que ya sufren un mayor déficit de recursos”, ha remarcado.

CHA ha lamentado “esta decisión cobarde, aprovechando el periodo de verano, propia de las políticas de la derecha, que deja sin alternativa a la juventud zaragozana”. Han pedido “revertir estos cierres y abrir un debate público sobre el modelo de ciudad que se está construyendo. Nos estamos alejando de una Zaragoza más justa, inclusiva y cohesionada”, ha concluido.

Desde el Ayuntamiento insisten en que el modelo anterior había quedado obsoleto y que los nuevos espacios, como El Túnel y La Azucarera, ofrecen una propuesta renovada y con mejor acogida entre la juventud. De cara al próximo otoño, la programación municipal incluirá más de 50 actividades y la puesta en marcha de un laboratorio de participación para diseñar las políticas de juventud con los propios jóvenes.