García-Page declara en su toma de posesión que “los que más necesitan” serán su principal prioridad
Espacio ha faltado en el Palacio de Fuensalida de Toledo para acoger a todo el público que quiso acompañar a Emiliano García-Page en su toma de posesión. El edificio no acogía un acto similar hace veinte años, pero se llenó de personalidades de todos los ámbitos para dar inicio a una legislatura radicalmente diferente. Incluso María Dolores de Cospedal, que se había excusado con “motivos personales”, decidió finalmente acudir al inicio de la carrera de su sucesor en el mismo Palacio donde presidía hasta hace pocos días. Por supuesto, Pedro Sánchez acompañó también al socialista, junto a los expresidentes José Bono y José María Barreda.
Tres ciudadanos tuvieron la palabra para comenzar el acto. Alfredo Alonso, de colectivos sociales, pidió desde su silla de ruedas “corazón, sensibilidad y cercanía” para las personas con “capacidades diferentes”. Por otra parte, Jesús Patiño, trabajador autónomo, pidió al nuevo presidente autonómico que cumpla sus promesas y “escuche” al tejido de trabajadores que conforman el 80% de las empresas en la región. Lucía Sánchez Durán trajo, finalmente, la voz de los jóvenes que “no han tenido más remedio que marcharse fuera para buscar una oportunidad” y pidió a García-Page que ayudase a jóvenes como ella a “creer para poder volver”, y subsanar la desconfianza en la política y los políticos.
Las primeras palabras de Emiliano García-Page fueron dirigidas a Mariano Rajoy, “en Castilla-La Mancha vamos a intentar llegar siempre al máximo acuerdo, al entendimiento”. Tampoco faltaron las palabras para Grecia y los “hermanos griegos” que lleva en un “corazón europeo” que, aseguró, debe unir a los ciudadanos “para siempre”. A los antiguos presidentes de autonómicos señaló como parte de una región que no “quiere ser más que nadie”, pero tampoco “menos que nadie”.
De este modo, el nuevo presidente de Castilla-La Mancha ha señalado que, si bien será escrupuloso con los números, el interés “al principio y al final” debe ser la gente de Castilla-La Mancha. Y ha asegurado que quien padezca un problema podrá acercarse a la región para poder buscar oportunidades y “generar riqueza”,mientras espera que los ciudadanos dejen de abandonar la región. García-Page ha incluso abogado por la posible reforma de la Constitución actual, si bien puntualizando que siempre con un consenso y que no será quien “más empuje” por ello
Entre los retos que se ha plantado el nuevo presidente de Castilla-La Mancha se encuentra la valoración de una sociedad moderna, que va “más allá” de un código ideológico, parta de la base de la sostenibilidad. De este modo se ha referido al río Tajo que “no está en su mejor momento” a pesar de ser uno de los motivos “por los que estamos aquí”, para finalizar, ha afirmado que la relación entre una sociedad y la cultura es “esencial”.
Sin embargo, la principal prioridad a la que ha apelado es la de quienes “más lo necesitan” y ha querido explicar que si “agravia algún día a alguien” será porque estará mirando por el que menos tenga. Esto, señala, no tiene que ver con la ideología, sino con la educación que ha recibido: la familia jugó un papel importante en el discurso de toma de posesión de García-Page. Incluso su suegra, de quien aprendió a tener los “pies en la tierra”.
Para finalizar, el socialista se ha mostrado agradecido de la renovación política y la reacción electoral de la ciudadanía en los últimos comicios, que asegura permitirá traer a la tierra “la dignidad de su pasado”. Cabe recordar que fue una nueva formación, Podemos, la que permite a García-Page convertirse en el cuarto presidente de la Comunidad Autónoma. “Que haya dignidad es lo más esencial, e intentaré ser digno del cargo que tomo posesión”, concluyó Page, cuya toma de posesión se cerró con el himno de España.
